Los primeros indicadores de la economía de China muestran que el ritmo de expansión se ha desacelerado este mes, lo que pone de relieve las razones detrás de la decisión de los responsables de política de añadir estímulo frente a las crecientes tensiones comerciales.
"Las empresas nacionales estuvieron afectadas por el endurecimiento de las condiciones de financiación, mientras que el conflicto comercial afecta a las exportaciones y perjudica la confianza del mercado", según Fielding Chen de Bloomberg Economics, que agrega los primeros indicadores disponibles sobre las condiciones empresariales y la confianza del mercado.
Conforme la restricción de la financiación daña la actividad interna y la guerra comercial amenaza la demanda externa, los responsables de política han presentado un paquete de apoyo fiscal que incluye recortes de impuestos y la aceleración de la emisión de bonos para inversión en infraestructura. Por su parte, el banco central ha reducido las tasas de reserva tres veces este año. También hay indicios de que la campaña en curso para frenar el apalancamiento se está suavizando.
Un índice de condiciones de pequeñas y medianas empresas de Standard Chartered Plc se contrajo a 55,7 en julio, desde 56 en junio, con un descenso en un subgrupo de crédito.
"Las condiciones de financiación de las pymes han empeorado, con el acceso al crédito cada vez más difícil y unos costes de financiación elevados", dijo en un comentario Shen Lan, economista de Pekín a cargo de la encuesta a más de 500 compañías pequeñas de Standard Chartered. Lan ve la necesidad de aumentar el apetito de riesgo de los bancos y desarrollar otros canales de financiación para facilitar el financiamiento para esas empresas.
Con la escalada de la disputa comercial, los indicadores de la confianza bursátil y los precios de las materias primas muestran debilidad. La demanda externa, según la media ponderada de las lecturas preliminares de PMI de los socios comerciales -entre ellos Estados Unidos, la Unión Europea y Japón- también se redujo.
La expansión se mantuvo estable en julio, pero la confianza empresarial disminuyó aún más, según la firma de investigación londinense World Economics Ltd. "Aunque las ventas se mantuvieron estables en julio, los gerentes de ventas han expresado su preocupación de que la tendencia de crecimiento general no pueda continuar", escribió el ejecutivo Ed Jones en un informe.