Un creciente llamado a que las autoridades de salud flexibilicen las reglas sobre el uso de mascarillas al aire libre pronto podría conducir a uno de los cambios más significativos en las pautas en torno al virus desde que Estados Unidos ordenó a la ciudadanía que usaran los tapabocas para contener la propagación del covid-19.
El uso de mascarillas al aire libre ha sido objeto de controversia en las últimas semanas. Hay evidencia de que las vacunas no solo previenen enfermedades, sino también la transmisión viral. Y con un promedio de 2,74 millones de dosis de vacunas al día en EE.UU., incluso algunos expertos en salud pública piden directrices menos estrictas a medida que llega el clima más cálido.
El martes podría conocerse una respuesta, ya que se espera que el presidente Joe Biden anuncie ese día que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE.UU. emitirán nuevas pautas sobre si las personas vacunadas aún necesitan usar mascarilla al aire libre, según un informe de CNN que cita fuentes no identificadas.
Se sabe desde hace tiempo que los entornos interiores presentan el mayor riesgo de transmisión. El SARS-CoV-2, el virus que causa el covid-19, se propaga en gran medida a través de partículas virales en aerosol. El tamaño de un espacio, la cantidad de personas que hay en él, la duración de la exposición y la circulación del aire influyen en la facilidad con la que podrían propagarse las partículas virales. En el exterior, esas partículas se dispersan mucho más rápido, lo que reduce significativamente el riesgo.
Pero incluso entonces, la cuestión del riesgo no es tan blanco y negro. El riesgo de inhalar el virus en aerosol de alguien que pasa por un costado es mínimo. Si se encuentra en una situación en la que es más difícil mantener la distancia de otros, como, por ejemplo, un concierto al aire libre o un mercado lleno de gente, ese riesgo aumenta.
Su riesgo también depende de factores como su distancia social de los demás, cuánto tiempo lleva cerca de ellos, su estado de vacunación y el estado de vacunación de todos los que lo rodean. A principios de este mes, New England Journal of Medicine publicó un blog escrito por Paul Sax, director clínico de la división de enfermedades infecciosas del Hospital Brigham and Women’s, en el que cuestionaba si era hora de eliminar dichos requerimientos.
En Estados Unidos se acumulan las dosis mientras se pierde interés por la vacuna
“Creo que es mejor cuando salen los mandatos de salud pública que realmente siguen la ciencia”, dijo. “La transmisión no ocurre cuando las personas están al aire libre caminando solas”. De todas formas, recomienda usar mascarilla al aire libre si no está vacunado, si tiene una conversación cara a cara con alguien que no conoce o se encuentra en un lugar lleno de gente.
JFG