La mayoría de las mujeres ejecutivas que no han experimentado o presenciado acoso sexual en el trabajo no creen que sea algo común, según una encuesta a más de 5.000 personas en cargos directivos que se ha dado a conocer hoy.
Los resultados del estudio muestran que muchas mujeres todavía tienen miedo de denunciar casos de abuso, según Elizabeth Alexander, directora general sénior de comunicaciones estratégicas de FTI Consulting.
"Las mujeres que no lo han visto, o a las que no les ha pasado, no creen que sea un problema", dijo Alexander en una entrevista. Esto es porque a las que les pasó se lo guardan para sí mismas, dijo. "Es un círculo vicioso de subinformación de lo que realmente está sucediendo y que lo mantiene todo oculto".
Líderes empresariales, políticos y activistas han estado lidiando con la mejor manera de responder al movimiento MeToo, que comenzó en Hollywood y ha destapado un entorno de acoso en todo el panorama corporativo de Estados Unidos. Desde que el productor de cine Harvey Weinstein fuese acusado de acosar y agredir sexualmente a docenas de actrices hace aproximadamente un año, ha emergido, de media, más de una acusación nueva todos los días, según los casos registrados por Bloomberg.
La actriz Alyssa Milano inició el movimiento en Twitter hace un año cuando pidió a las mujeres que compartieran sus experiencias con la etiqueta #MeToo. Al día siguiente, más de 600.000 habían respondido.
La encuesta recopiló las respuestas de más de 4.700 ejecutivas y alrededor de 1.000 ejecutivos. Se llevó a cabo desde finales de mayo hasta mediados de julio.
Solo alrededor del 10 por ciento de las mujeres encuestadas dijeron que no eran conscientes del movimiento MeToo. Esto muestra que el conocimiento no es un problema, dijo Alexander. FTI realizó la encuesta con Mine the Gap, que asesora a empresas sobre inclusión de género en el trabajo.
Las empresas que no se ocupen del acoso pagarán un precio, dijo. Según la encuesta, una vez que la compañía se asocia con una acusación pública de acoso, la mayoría de los hombres y mujeres tienen una opinión negativa de la compañía. Es menos probable que alrededor de la mitad de las mujeres soliciten un trabajo, o compren productos o acciones de la empresa.
