Los inversionistas extranjeros sacaron US$8.800 millones de los mercados financieros chinos el mes pasado a medida que las acciones se desplomaron, según estimaciones del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés).
Los flujos de salida del mercado de valores de China alcanzaron los US$7.600 millones, mientras que se retiraron US$1.200 millones de los mercados de bonos, según las estimaciones. Eso fue más que en septiembre, cuando se se retiró una inversión de cartera extranjera combinada de US$2.100 millones.
Las estimaciones confirman los datos de la bolsa local que muestran cuán impopulares se han vuelto los instrumentos financieros chinos entre los inversionistas extranjeros a medida que las restricciones por la política covid cero y una crisis inmobiliaria dañan la economía y las preocupaciones geopolíticas también debilitan la confianza. La venta de acciones ha continuado en lo que va del mes pese a un fuerte repunte de la caída histórica de octubre.
“El cambio hacia las salidas de capital en 2022 es notable y refleja muchas discusiones en la comunidad de gestión de activos”, escribió Jonathan Fortun, economista del IIF en un comunicado. “Este cambio refleja preocupaciones geopolíticas y la ansiedad de que la política covid cero del Gobierno pueda pesar sobre China en el mediano plazo”.
Por otra parte, los mercados emergentes, excluido China, registraron US$9.300 millones de ingresos en el mercado de acciones y US$8.700 millones en el mercado de deuda, según el IIF. Los fondos extranjeros compraron netamente más de US$2.500 millones en acciones de los mercados emergentes de la región, incluidos India, Corea del Sur y Tailandia, la semana pasada, la mayor cantidad desde mediados de agosto, según los últimos datos bursátiles disponibles compilados por Bloomberg. Esos datos excluyen a China.
“Vemos que el apetito por los bonos en moneda local en todo el complejo de mercados emergentes sigue debilitándose, lo que también contribuye a una perspectiva más débil”, según Fortun. “La volatilidad continua en el mercado (tanto en acciones como en rendimientos) representa un riesgo para las perspectivas”.