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Google contraataca orden antimonopolio de Unión Europea sobre dispositivos

Google arremetió en la corte contra los reguladores de la Unión Europea que impusieron una multa récord de US$5.000 millones e impusieron una orden antimonopolio que golpeó el corazón de la capacidad del gigante tecnológico estadounidense para ganar dinero.

Google recibe otro golpe de la Justicia de Estados Unidos.
Google recibe otro golpe de la Justicia de Estados Unidos. | AP

Google arremetió en la corte contra los reguladores de la Unión Europea que impusieron una multa récord de US$5.000 millones y emitieron una orden antimonopolio que golpeó el corazón de la capacidad del gigante tecnológico estadounidense para ganar dinero.

El poder del gigante de las búsquedas sobre los teléfonos móviles es el tema central de una audiencia de una semana en el Tribunal General de la UE en Luxemburgo. Los abogados de Google dijeron que la Comisión Europea cometió un error al exigir cambios a contratos supuestamente anticompetitivos con proveedores de teléfonos que ejecutan su sistema operativo Android, la sala de máquinas para la gran mayoría de dispositivos móviles en la región.

“La comisión cerró los ojos ante la dinámica competitiva real en esta industria, la que existe entre Apple Inc. y Android”, dijo el lunes Meredith Pickford, abogada de Google, a un panel de cinco jueces. Los reguladores “encontraron erróneamente que Google era dominante” en lo que respecta al software de teléfonos móviles con licencia para los fabricantes de teléfonos. Apple no permite que otros teléfonos usen su sistema iOS.

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El caso de Android es uno de un trío de decisiones que han sido la pieza central del intento de la jefa antimonopolio de la UE, Margrethe Vestager, de frenar el creciente dominio de Silicon Valley. Ella multó a la unidad de Alphabet Inc. por más que 8.200 millones de euros (US$9.600 millones) en total y todavía está investigando el supuesto dominio de la empresa sobre la publicidad digital.

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El desafío legal “va a ser un gran precedente para Estados Unidos”, donde se están investigando “exactamente los mismos problemas”, dijo Tommaso Valletti, profesor de economía del Imperial College en Londres, quien asesoró a los reguladores sobre el caso cuando se desempeñaba como economista antimonopolio de la UE. A pesar de aparecer en los titulares, dijo que las investigaciones sobre las empresas de Silicon Valley son relativamente inusuales y “que si la comisión pierde en este caso, pueden volverse aún más raras”.

El tema de esta semana son los hallazgos de la UE contra los contratos que requieren que los fabricantes de teléfonos Android incluyan las aplicaciones de búsqueda, navegador y otros servicios de Google cuando quieran licenciar la tienda de aplicaciones Play.

La UE consideró que los contratos eran una restricción ilegal, pero Google dice que esta decisión socava un modelo comercial que le permitió proporcionar el software de Android de forma gratuita mientras generaba ingresos publicitarios. Google, con sede en Mountain View, California, y que el año pasado registró ingresos de US$182.500 millones, ha construido un negocio masivo de anuncios de banner y videos, gracias en gran parte a su papel central en los dispositivos Android.

Es probable que la audiencia investigue una década hacia atrás para ver si los contratos de Google podrían haber obstaculizado la aparición de posibles rivales, mientras que Google dice que las reglas eran necesarias para asegurarse de que las aplicaciones y los dispositivos Android pudieran funcionar juntos sin problemas. Es menos probable que el tribunal se centre en lo que ha hecho Google desde 2018, cuando tomó medidas para cumplir con la orden de la UE de abrir la competencia. 

La emisión de un fallo podría tardar hasta un año. Si bien una victoria judicial en este, o en uno de los otros dos desafíos judiciales que Google está emprendiendo en contra la UE, podría fortalecer a la compañía, es poco probable que detenga el ataque regulatorio.