Hermès International se ha convertido en la víctima más reciente de la vestimenta informal en moda masculina tras señalar un debilitamiento en su negocio de la seda debido al menor atractivo de las corbatas.
Los ingresos de seda y textiles aumentaron un 3 por ciento en 2018, el crecimiento más lento de todas las unidades de negocios del fabricante francés de artículos de lujo. El máximo responsable, Axel Dumas, dijo el miércoles que la compañía ha estado introduciendo cambios en la producción para adaptarse a las nuevas preferencias masculinas.
"Hay un declive estructural" en las corbatas, dijo Dumas en una conferencia con los medios. “Tenemos muchas novedades en el futuro. Estamos introduciendo más pañuelos para hombres", detalló.
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Conforme Goldman Sachs Group Inc. apuesta por unas normas de vestimenta más relajada, los fabricantes de ropa formal han estado cambiando de táctica para mantener el crecimiento de las ventas. El responsable de Hugo Boss AG, Mark Langer, dijo a principios de este mes que los códigos de vestimenta masculina nunca volverán al rigor de la década de 1990, por lo que está diversificando su cartera para incluir más suéteres y zapatos informales en lugar de un enfoque tan importante hacia los trajes.
Hermès ha estado promocionando su mezcla de cachemira de seda para hombres a fin de impulsar la demanda de productos como el Last Night Scarf, de US$780, con la imagen del tocadiscos de un DJ. La compañía también organiza fiestas y eventos ocasionalmente, donde se les enseña a los clientes cómo anudar pañuelos mientras se les agasaja con música y champán.
El fabricante francés de los bolsos Birkin también dijo que la demanda de los consumidores chinos siguió aumentando a principios de este año, tras el crecimiento de las ganancias operativas de un 6 por ciento en 2018. La compañía subió los precios a nivel mundial en torno al 3 por ciento de media el año pasado.
