El co-fundador multimillonario de Alibaba, Jack Ma, dijo que las tensiones comerciales no tienen sentido y volvió a condenar el creciente conflicto entre Estados Unidos y China.
La persona más rica de China, que advirtió el mes pasado que una guerra comercial podría durar veinte años, argumentó que no tenía sentido atacar los productos de importación porque la nación asiática se encaminaba a convertirse en un importante comprador de productos extranjeros. De hecho, son los servicios, como Internet, los que impulsan el crecimiento del empleo, no la manufactura tradicional, dijo el presidente de Alibaba Group Holding Ltd. a un foro de negocios el lunes.
Ma, cuyo imperio de distribución minorista digital es la mayor corporación de China, ha sido un gran opositor de los aranceles impuestos a productos estadounidenses y chinos por cientos de miles de millones de dólares. Donald Trump está ejerciendo presión sobre la nación asiática para que reduzca su superávit comercial de US$423.000 millones con el mundo. Si bien el presidente de Estados Unidos planteó la posibilidad de un acuerdo cuando se reúna con su homólogo chino, Xi Jinping, en las próximas semanas, los dos países mantienen posturas muy alejadas en todo, desde el acceso a los mercados hasta el apoyo del Gobierno a las empresas estatales.
"La guerra comercial es la cosa más estúpida del mundo"
"La guerra comercial es la cosa más estúpida del mundo", dijo Ma en China International Import Expo en Shanghai. Xi, quien se dirigió a los asistentes por la mañana, está promocionando el foro como una muestra importante del poder adquisitivo del país.
Los comentarios de Ma llegan conforme Alibaba está a punto de comenzar su evento anual de compras más importante: el Día de las personas sin pareja el 11 de noviembre, una extravagancia de ofertas por internet que a menudo tiene un componente de comercio exterior pesado.
Mientras que Alibaba obtiene la mayor parte de sus ingresos del comercio nacional, Ma y otros ejecutivos han defendido a China como un destino para productos de fabricación extranjera, estadounidenses o de otra procedencia. La compañía alberga grandes marcas como Nike y Urban Outfitters en sitios como Tmall Global que muestran productos internacionales para consumidores locales.
"El mayor reto para China" es transformarse en una nación importadora, dijo Ma. Pero ésa es también "una gran oportunidad para el mundo".