Rusia, que alguna vez estuviera entre los 10 principales propietarios extranjeros de bonos del Tesoro de EE.UU. cayó de la lista de los principales tenedores en mayo, y nuevos datos podrían dar una lectura aún mejor de dónde se sitúa en un enfrentamiento cada vez más profundo con su exenemigo de la Guerra Fría.
El Tesoro publicará el miércoles cifras que muestran las tenencias rusas de notas y bonos del Tesoro de Estados Unidos en junio. Las cifras de abril y mayo indican una reducción de US$81.000 millones, o aproximadamente cuatro quintas partes del total, lo que hace especular que Rusia está vendiendo activos estadounidenses para protegerse del creciente riesgo de sanciones más duras de Estados Unidos.
Las autoridades rusas han enviado señales contradictorias. El presidente Vladimir Putin en julio dijo que su país no está abandonando el dólar. Pero el ministro de Finanzas Anton Siluanov reconoció la semana pasada que la intención de Rusia es reducir más sus tenencias de valores estadounidenses y reducir la dependencia en la moneda estadounidense en un esfuerzo por proteger su economía de nuevas sanciones.
El Kremlin podría estar intentando un acto de equilibrio al trasladar sus provisiones al extranjero, en lugar de simplemente venderlas. Analistas en el Consejo de Relaciones Exteriores esta semana encontraron que las tenencias de bonos estadounidenses en Bélgica y las Islas Caimán aumentaron en alrededor de US$45.000 millones en el mismo período en que Rusia estaba reduciendo sus provisiones de notas del Tesoro, lo que significa que podría haber sido un intento de protegerse en contra de una incautación.
La principal exportación de Rusia, el petróleo, se comercializa principalmente en dólares, y el banco central se reserva el derecho de usar el dólar para estabilizar el rublo a través de la intervención del mercado. Según los últimos datos del Banco de Rusia, la participación del dólar en las reservas internacionales del país a comienzos de 2018 aumentó a casi 46 por ciento desde un poco más del 40 por ciento un año antes.
"Dado que Rusia necesita dólares para realizar negocios y proporcionar liquidez a sus bancos, sería imprudente que Rusia vendiera el 84 por ciento de sus bonos del Tesoro", dijo Benn Steil, quien es coautor del informe del Consejo de Relaciones Exteriores, por teléfono desde Nueva York.
Otra pista sobre lo que los números de hoy podrían tener almacenados proviene de los datos del banco central ruso, que muestran que las existencias totales de valores extranjeros del país en realidad aumentaron en alrededor de US$11.000 millones en junio. Entonces, si los datos del Tesoro muestran otra caída, significa que puede haber habido algunos movimientos más al extranjero.
En el período de marzo a mayo, los datos muestran una caída de aproximadamente US$50.000 millones, lo que sugiere que Rusia probablemente vendió algunos bonos del Tesoro, aunque no tanto como parecía a primera vista.