Estados Unidos anunció el miércoles nuevas sanciones contra Rusia, castigando al Gobierno del presidente Vladimir Putin por el ataque con agente nervioso del 4 de marzo contra Sergei Skripal y su hija en el Reino Unido.
Las medidas previstas, celebradas por el Reino Unido, aumentaron la presión sobre el rublo, arrastrando la moneda a su nivel más bajo desde noviembre de 2016. El rublo y el precio de los bonos del Gobierno ruso comenzaron a caer a primeras horas del miércoles en medio de crecientes temores entre los inversores estadounidenses ante otro proyecto de ley que tiene el objetivo de imponer importantes sanciones por la interferencia electoral de Rusia.
"Está claro que se avecinan medidas de sanciones importantes contra Rusia, ya sea por la Administración, por el Congreso o ambos", dijo Tim Ash, estratega sénior de mercados emergentes de Bluebay Asset Management LLC en Londres. "Las apuestas están cerradas".
La Ley de Eliminación de la Guerra y Control de Armas Químicas y Biológicas de 1991 de Estados Unidos, la cual estipula el castigo de países que usan armas químicas en violación del derecho internacional, exige estas nuevas medidas. Responsables del Departamento de Estado dijeron que esperan que entren en vigor el 22 de agosto. A estas restricciones podrían seguirle una ronda de sanciones más amplia este mismo año, dijeron los cargos.
Las sanciones que entran en vigor este mes limitarán las exportaciones a Rusia de bienes y tecnología estadounidenses consideradas sensibles por motivos de seguridad nacional, según un funcionario del Departamento de Estado que informó a los medios a condición de permanecer en el anonimato. El cargo dijo que la medida podría bloquear exportaciones por cientos de millones de dólares. Se permitirán exenciones para actividades de vuelos espaciales y asistencia extranjera de Estados Unidos.
La respuesta inicial de Rusia fue desafiante. Konstantin Kosachyov, presidente del comité de asuntos internacionales en la cámara alta del Parlamento, dijo que la imposición de los nuevos límites equivaldría "a comportamiento de un estado policial", informó Interfax.
Según la ley de 1991 de Estados Unidos, que sólo se ha invocado anteriormente contra Corea del Norte y Siria, se aplicará una segunda ronda de sanciones, mucho más extensa, a menos que Rusia cumpla con condiciones que incluyen garantizar que ya no usará armas químicas o biológicas y permitirá inspecciones del sitio para verificar que ha dejado de hacerlo, dijo el funcionario. Rusia ha negado repetidamente tener o usar estas armas.
Las sanciones adicionales también podrían evitarse si el presidente Donald Trump declarase que renunciar a ellas es de interés nacional, una medida políticamente arriesgada a la luz de las críticas de que ha sido demasiado blando con respecto a Rusia en cuestiones como la interferencia en la campaña presidencial de 2016.
La salud de Lula y el alza de tasas trastorna los mercados brasileños
La nueva política monetaria de China lleva su mercado de bonos a territorio desconocido
Elon Musk aviva la disputa con la SEC: publicó una carta que revela la investigación de Neuralink
