La primera ministra de Gran Bretaña, Theresa May, se dio otras cuatro semanas para salvar su acuerdo para el brexit, el que a su juicio sigue siendo la única manera de evitar una salida caótica de la Unión Europea.
La semana pasada, May canceló una votación parlamentaria programada para el 11 de diciembre sobre el acuerdo de retiro luego de concluir que sería rechazado en medio de la abrumadora oposición en la Cámara de los Comunes. Todavía espera más concesiones por parte de la UE y el lunes anunció que el acuerdo finalmente se someterá a votación en la semana del 14 de enero.
Sin embargo, eso no fue lo suficientemente bueno para todos.
El líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, afirmó que May ha evadido su responsabilidad en el Parlamento durante demasiado tiempo. Propuso una moción de no confianza, argumentando la incapacidad de May de dar a la cámara baja la oportunidad de votar sobre el paquete de divorcio que negoció.
No obstante, es muy poco probable que se aprueba. El Grupo de Investigación Europeo, organismo conservador probrexit que la semana pasada desencadenó una moción de confianza contra May por su actuar al mando del Partido Conservador, anunció que la respaldaría si los laboristas presentan la moción de no confianza.
Brexit sin acuerdo
"Si dejamos que lo perfecto sea enemigo de lo bueno, entonces nos arriesgamos a dejar a la UE sin un acuerdo", declaró May ante el Parlamento. “Evitar la salida sin acuerdo es solo posible si llegamos a un convenio o si abandonamos el brexit por completo. No crean que si se rechaza esto un acuerdo diferente aparecerá milagrosamente".
El Reino Unido tiene que abandonar la UE dentro de tres meses, pero hasta el momento no hay ninguna señal de que el Parlamento británico aceptará los términos del divorcio que May negoció con el bloque. Sin un acuerdo, Gran Bretaña saldrá de la UE el 29 de marzo. Eso podría afectar a la libra, los precios inmobiliarios y causar trastornos a millones de ciudadanos y empresas.