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Muerte de Khashoggi afecta las ventas de Lockheed a Arabia Saudita

Los acuerdos sauditas pendientes por armas, logística y adiestramiento comprenden ventas que se iniciaron durante el gobierno del presidente Barack Obama.

Exhibit Hall Views Of The AUVSI Drone Conference
Exhibit Hall Views Of The AUVSI Drone Conference | Bloomberg

La posible venta por US$15.000 millones del sistema de defensa aérea THAAD de Lockheed Martin Corp. a Arabia Saudita podría convertirse en el acuerdo no cerrado más vulnerable a las crecientes exigencias de los congresistas de no proveer más armas al reino del desierto luego del asesinato del crítico Jamal Khashoggi.

También deja en evidencia que el plan de ventas de armas por US$110.000 millones que anunció el presidente Donald Trump en su visita al país del Golfo el año pasado -y que ha prometido proteger pese a la muerte de Khashoggi- siempre fue, en el mejor de los casos, una expresión de deseos.

No es una cifra analíticamente útil, esa cifra es políticamente útil”, dijo Jon Alterman, director del programa para Medio Oriente del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington. “No está cerca de US$110.000 millones en armamento, y no sale este año ni el próximo”.

Los acuerdos sauditas pendientes por armas, logística y adiestramiento comprenden ventas que se iniciaron durante el gobierno del presidente Barack Obama. De estas, sólo US$14.500 millones involucran “cartas de aceptación de oferta” firmadas que expresan las condiciones y los precios finales, según el Pentágono.

La venta del sistema de Defensa Aérea de Alta Altitud Terminal (THAAD por la sigla en inglés) de Lockheed continúa en vías de negociación a un año de haber sido aprobada inicialmente por el Congreso. Funcionarios y colaboradores legislativos estadounidenses dijeron que si bien el Congreso aprobó la posible venta de THAAD a comienzos de noviembre último, la letra de aceptación de oferta acordada en febrero todavía no se firmó y sigue en negociaciones.

Mayor pedido

Bruce Tanner, director financiero de Lockheed, principal contratista estadounidense en el área de defensa, dijo el martes a analistas en ocasión del anuncio de los resultados trimestrales de la compañía que el acuerdo por THAAD con los sauditas constituye “el mayor pedido que hemos estado esperando” y que “todavía no se concretó”. La compañía con sede en Bethesda, Maryland, “no sabe cuándo se cerrará”, dijo.

En cualquier caso, dijo Tanner, “no tendríamos ventas importantes a corto plazo”, en parte porque entendía que el sistema THAAD para Arabia Saudita no poseería una función inicial de combate hasta 2023.

Ahora la venta de THAAD podría quedar trabada en medio de la creciente reacción adversa del Congreso contra los sauditas, especialmente contra el príncipe heredero Mohámed bin Salmán debido a las sospechas sobree su responsabilidad en la muerte del periodista Khashoggi en el interior del consulado de su país en Estambul.

Ese sentimiento se hizo evidente en un proyecto de ley bipartidario que presentó el martes el representante demócrata James McGovern para frenar en forma inmediata todas las ventas militares a Arabia Saudita, una actitud aún más dura que el proyecto que había propuesto hace apenas una semana de vincular dichos acuerdos a la determinación por parte de EE.UU. del papel desempeñado por el gobierno saudita en el asesinato.

“Con el asesinato de Jamal Khashoggi, es hora de que los Estados Unidos suspendan todas las ventas de armas y la ayuda militar a Arabia Saudita”, dijo en una declaración el legislador por Massachusetts.

Trump dijo a los periodistas este martes que “en cuanto a lo que haremos en definitiva, lo dejo en gran medida en manos del Congreso, conjuntamente conmigo”, aunque luego agregó que sería “ridículo” impedir acuerdos de armas o flujos de inversiones.