La cifra de muertes diarias por covid-19 en Alemania registró su mayor alza desde que comenzó la pandemia, superando los 1.000 fallecidos por tercer día consecutivo después de que la canciller Angela Merkel advirtiera que los meses más difíciles aún están por venir. Se trata de la cifra más alta desde el 30 de diciembre, cuando había registrado 1.129 muertes. A su vez, el hecho se da en un contexto en donde la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió esta semana al continente europeo intensificar las medidas sanitarias ante una situación alarmante.
Los decesos se han duplicado desde principios de diciembre y, en las últimas 24 horas, se incrementaron en otras 1.152, según datos de la Universidad Johns Hopkins. El total de contagios aumentó en 45.333 –cerca del récord diario de 49.044 registrado el 31 de diciembre– a 1,89 millones de casos. Aquel aviso de Merkel el 9 de diciembre antes de las festividades de Navidad y Año Nuevo en el Parlamento de Berlín indican que la preocupación era justificada. Aún con las medidas tomadas por el gobierno, el virus sigue causando estragos.
Los decesos se han duplicado desde principios de diciembre y, en las últimas 24 horas, se incrementaron en otras 1.152, según datos de la Universidad Johns Hopkins
En un intento por detener el aumento, Merkel y los líderes estatales acordaron el martes imponer límites más rigurosos a los traslados, endurecieron las restricciones a las reuniones privadas y prolongaron las medidas de confinamiento estricto al menos hasta el 31 de enero. Semanas de estrictas restricciones han ayudado a reducir las tasas de contagio, pero aún están muy por encima del objetivo del Gobierno, llevando al límite al sistema de salud. Entre ellas, se han limitado las actividades culturales, el deporte y la gastronomía desde noviembre. En diciembre, el gobierno alemán decidió cerrar escuelas y comercios no esenciales.
Merkel dio seguimiento a su advertencia el jueves diciendo que el inicio de un programa de vacunación ofrece un “atisbo de esperanza”. En tanto, el gobierno alemán sigue en tratativas con el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, con el objetivo de crear una vacuna que combine las tecnologías de la Sputnik V y BioNTech, la empresa alemana que colabora con Pfizer. Desde el Kremlin afirmaron que las conversaciones continúan. Hasta el momento, la vacuna utilizada en el país germano ha sido la de Pfizer-BioNTech.
GI/FeL
