La buena noticia: la brecha de género global ha mejorado, si bien levemente. La realidad: las diferencias en oportunidad económica, comprendida la paga, entre hombres y mujeres son tan grandes que zanjarlas llevará 202 años, según el Foro Económico Mundial.
El grupo analiza varias mediciones de igualdad entre hombres y mujeres en el Informe Global de Brecha de Género de este año, que se difundió el martes. La disparidad entre géneros en política, trabajo, salud y educación mejoró menos de 0,1 por ciento, lo que significa que llevará 108 años alcanzar la paridad. La brecha en oportunidad económica –sobre la base de participación, salario y avance en la fuerza de trabajo- sigue siendo el área en que más tiempo llevará llegar a la igualdad.
Las cifras implican una leve mejora respecto de los resultados del año pasado, cuando la brecha entre los logros y el bienestar de hombres y mujeres creció por primera vez en más de 10 años.
“Lo que observamos en el plano global es que ningún país ha alcanzado la igualdad de género, independientemente del nivel de desarrollo, de la región y del tipo de economía. La desigualdad de género es la realidad en todo el mundo, y lo vemos en todos los aspectos de la vida de las mujeres”, dijo Anna-Karin Jatfors, directora regional de ONU Mujeres. Agregó que “202 años es una espera demasiado larga” para llegar a la igualdad económica.
Jatfors dijo que los gobiernos pueden contribuir a impulsar mejoras mediante políticas de equidad salarial e inversión en infraestructura de cuidado de padres y ancianos, así como proporcionando a las mujeres protecciones legales, entre ellas seguridad laboral durante el embarazo.
Además de la brecha salarial, las mujeres sufren "brecha de castigo"
Ha habido un “avance mínimo” respecto del informe del año pasado en la medición de la oportunidad y la participación económica, dijo el FEM, y los países de peor desempeño se encuentran sobre todo en Medio Oriente y África del Norte. Las mujeres conforman sólo el 34 por ciento de los gerentes globales, y la brecha de ingreso ha sido “particularmente persistente”.
Islandia a la cabeza
Islandia fue el país de mejor desempeño de la lista que se elabora desde hace 10 años. También fue número 1 en empoderamiento político de las mujeres, si bien declinó en representación femenina en las filas de legisladores, altos funcionarios y gerentes. En octubre, la primera ministra Katrin Jakobsdottir fue una de las muchas mujeres islandesas que interrumpieron su trabajo como protesta por la desigualdad salarial y el acoso sexual. Otros países con gobernantes mujeres –Nueva Zelanda y el Reino Unido- ocuparon los lugares 7 y 15.
En Asia, Filipinas se ubicó en el octavo lugar en el índice global general. Fue el país de mejor desempeño de Asia en lo relativo a equidad de género en educación, política y mejora en igualdad salarial. El país está muy por encima del que le sigue en desempeño, Laos, que quedó en el puesto 26. Singapur ocupó el puesto 67 y China el 103, quedando en último lugar global en salud femenina.
El empoderamiento político es el área donde la brecha de género sigue siendo la mayor, según las mediciones. Los Estados Unidos bajaron al lugar 98, mientras que habían ocupado el puesto 66 en 2006. De todos modos, en las elecciones de mitad de período del mes pasado, realizadas después de que se recabaran los datos para el estudio, las mujeres obtuvieron un récord de 102 bancas en la Cámara de Representantes de EE.UU. al 19 de noviembre, impulsadas por la oposición demócrata al presidente Donald Trump.