Después de una década de un crecimiento meteórico que sacudió a Hollywood hasta sus cimientos, Netflix Inc. se topó con un muro.
El servicio de streaming perdió 200 mil clientes en el primer trimestre, según un comunicado emitido el martes 19, la primera vez que pierde suscriptores desde 2011. Netflix también proyecta que perderá otros dos millones de clientes en el segundo trimestre en curso, estableciendo su peor año como empresa que cotiza en bolsa.
Los inversionistas, los analistas y los ejecutivos de Hollywood se habían preparado para que la empresa informara un lento comienzo de año, pero aún esperaban que Netflix sumara 2,5 millones de clientes. Las acciones, que ya han caído más de un 40% este año, se desplomaron en las operaciones posteriores al cierre.
La dirección de Netflix señaló cuatro causas, entre las que se incluyen la prevalencia del uso compartido de contraseñas y la creciente competencia. La empresa dijo que hay 100 millones de hogares que utilizan su servicio y no pagan por él, además de sus 221,6 millones de suscriptores. La empresa está experimentando con formas de que esos espectadores contraten el servicio.
“Nuestra penetración relativamente alta en los hogares —si se incluye la gran cantidad hogares que comparten cuentas— combinada con la competencia, está creando obstáculos para el crecimiento de los ingresos”, escribió la dirección en una carta a los accionistas.
Los resultados tendrán ramificaciones para todas las grandes empresas de entretenimiento. Tras ver cómo millones de clientes abandonan la televisión de pago por el streaming, los gigantes del entretenimiento estadounidenses se han fusionado y reestructurado para competir con Netflix en streaming. Los inversionistas alentaron este cambio estratégico, comprando acciones de empresas como Walt Disney Co. que demostraron su compromiso con el streaming.
Los problemas de Netflix
Los problemas de Netflix harán que los inversionistas se pregunten si las compañías de medios que llegaron más tarde conseguirán suficientes clientes para justificar todo el dinero que están gastando en nueva programación.
Los codirectores ejecutivos Reed Hastings y Ted Sarandos habían minimizado la reciente desaceleración del crecimiento de la empresa, calificándola de un bache relacionado con la pandemia. Pero la adquisición de suscriptores se ha desacelerado durante un año y medio, y la empresa no ha vuelto a los niveles anteriores a la pandemia.
“El gran impulso del covid al streaming oscureció el panorama hasta hace poco”, escribió la compañía en su carta.
Netflix perdió clientes en tres de sus cuatro regiones, incluidos más de 600.000 en Estados Unidos y Canadá. La empresa atribuyó la mayor parte de esa pérdida a un aumento de precios y dijo que la caída era esperada. La invasión de Rusia a Ucrania le costó a la empresa otros 700.000 clientes cuando tuvo que retirar su servicio en Rusia, lo que se tradujo en una pérdida de 300.000 clientes en Europa, Medio Oriente y África.
Punto brillante
Asia fue el único punto brillante. Netflix añadió más de un millón de clientes en la región, impulsado por nuevos títulos populares como el drama surcoreano “Estamos muertos”.
En general, Netflix había previsto un crecimiento de suscriptores de 2,5 millones en el primer trimestre, más o menos en línea con las estimaciones de Wall Street. Para el periodo actual, los analistas proyectaban un aumento de 2,43 millones.
Netflix sigue estando muy por delante de la mayoría de sus competidores fuera de EE.UU., y es el mayor servicio de streaming del mundo. Cree que puede salir de su situación actual atrayendo a nuevos clientes con mejores programas y encontrando más formas de cobrar a su actual base de usuarios. Si Wall Street les cree o no es motivo de debate.
Los ingresos del primer trimestre crecieron un 9,8% a US$7.870 millones, inferior a las estimaciones de los analistas. La ganancia, de US$3,53 por acción, superó cómodamente la proyección de US$2,91.
Para el trimestre actual, Netflix prevé un crecimiento de las ventas del 9,7%, hasta los US$8.050 millones, y una ganancia de US$3 por acción. Ambas cifras están por debajo de las previsiones de Wall Street de US$8.230 millones y US$3,02 por acción.
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