Funcionarios de Nueva York a California dijeron que estaban aumentando la seguridad después de que los líderes iraníes amenazaran con vengarse por el asesinato de uno de sus generales más poderosos por parte de Estados Unidos. “Habrá muchos oficiales desplegados con la capacidad de moverse muy rápidamente”, dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, a periodistas en una conferencia de prensa. “No hay forma de predecir lo que sucederá después”.
El líder supremo iraní, Ali Khamenei, prometió “represalias severas” después de un ataque aéreo estadounidense cerca del aeropuerto de Bagdad que mató a Qassem Soleimani, el general iraní que dirigía la fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria.
Kaleigh Thomas, investigadora asociada del Programa de Seguridad de Medio Oriente en el Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense, asegura que es probable que Estados Unidos refuerce la seguridad en objetivos como bases militares, edificios gubernamentales y centros de ciudades, pero la mayor parte de lo que está ocurriendo es tras bastidores.
“Están haciendo mucho, pero creo que será menos público”, dijo Thomas en una entrevista.
En Washington, el alcalde Muriel Bowser dijo en un comunicado que no había amenazas inmediatas para el distrito, pero que la ciudad estaba en contacto con socios federales para monitorear la situación en desarrollo “tanto en casa como en el extranjero”.Daniel Stessel, portavoz de la agencia de tránsito del distrito, dijo que “es seguro decir que los usuarios de Metro pueden notar una mayor presencia policial en el sistema y patrullas K9 adicionales en las estaciones”, aunque no se conoce una amenaza específica o creíble.
De Blasio dijo que la policía de Nueva York, armada con rifles de asalto, se desplegaría en objetivos potenciales y se podrían instituir controles de bolsas y mochilas. “Sabemos que Irán y sus representantes llevan mucho tiempo interesados en algunos de los lugares conocidos internacionalmente aquí en la ciudad de Nueva York”, dijo.
Del mismo modo, el Departamento de policía de los Ángeles dijo estar monitoreando la situación y manteniéndose en contacto con la policía federal. El secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Chad F. Wolf, dijo por su parte en un comunicado que no había amenazas actuales “específicas y creíbles” contra Estados Unidos, pero aclaró que el departamento “está listo para enfrentar y combatir todas y cada una de las amenazas”.
Al mismo tiempo, expertos en seguridad nacional consideran improbable un ataque terrorista a manos de Irán.
“Irán no tiene una historia de vínculos con grupos extremistas aquí ni ha mostrado ninguna capacidad en el pasado”, afirma Anthony Cordesman, un experto en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales que trabajó en la Embajada de Estados Unidos en Irán a principios de la década de 1970. “Creo que la amenaza a nivel nacional, francamente, es mínima en este momento”.
