En los últimos tres meses las adquisiciones inmobiliarias cayeron 11 por ciento respecto al mismo período del año anterior. Este es el cuarto trimestre consecutivo en baja, según un informe publicado el martes por la tasadora Miller Samuel Inc. y la correduría Douglas Elliman Real Estate. En contraposición y reforzando la tendencia, las publicaciones se acumularon a un ritmo veloz: su número llegó a 6.925 viviendas, el más alto para un tercer trimestre desde 2011.
Un mercado accionario en alza suele volver optimistas a los compradores respecto a los inmuebles en Manhattan, pero la premisa no se está comprobando en esta ocasión. Años de incrementos de los precios, sumados a modificaciones en los impuestos federales que aumentaron la carga para algunos propietarios, han hecho que posibles compradores comparen el valor de adquirir propiedades con otras inversiones. Muchos de los que se arriesgan exigen precios baratos y se niegan a pagar de más cuando tienen tantas opciones.
“Es un tanto desconcertante”, dijo Garrett Derderian, director de datos e informes para la correduría Stribling & Associates, que también publicó un informe sobre las casas en Manhattan este martes. “Los mercados financieros están bastante fuertes. Las tasas para hipotecas siguen en récords negativos, si bien están subiendo. Pero la sensación es que el mercado se está sobrecalentando en cuanto a los precios. Naturalmente, nadie quiere pagar los precios más altos cuando todo está bajando”.
Trimestre débil
Stribling informó el tercer trimestre más débil para Manhattan desde que el colapso de Lehman Brothers Holdings Inc., hace 10 años, congeló el mercado inmobiliario. Los 2.212 contratos firmados —una medida de las ventas pendientes— constituyeron el número más bajo para el período desde 2008 y el inventario fue el más abundante desde aquel entonces.
Los compradores que se convencieron de realizar una transacción en el trimestre exigieron descuentos, lo que hizo bajar 4,5 por ciento la mediana de precios de las adquisiciones completadas respecto al mismo período del año anterior, a US$1,12 millones, afirmaron Miller Samuel y Douglas Elliman. En el 54 por ciento de las ventas, los compradores pagaron menos de lo que pedían los vendedores. En otro 37 por ciento de las transacciones, se pagó el precio de venta, pero en muchos casos esa cifra ya se había reducido.
“En los últimos ocho años, el mercado anduvo subiendo sin parar”, dijo Bess Freedman, copresidenta de la correduría Brown Harris Stevens. “Pero ahora, llegó el momento de que los vendedores ajusten los precios a lo que necesite el mercado. Creo que de a poco irán haciendo eso cada vez más”.
En un informe conjunto con Halstead, Brown Harris Stevens afirmó que las casas usadas en Manhattan pasaron en promedio 104 días en el mercado en el tercer trimestre, en comparación con 94 días un año antes. El promedio de precios para apartamentos en régimen de cooperativa cayó para casi todos los tamaños; el mayor declive lo registraron los de tres dormitorios, que bajaron 17 por ciento, a US$3,13 millones.