Facebook Inc. no pudo revertir un fallo que permite a millones de sus usuarios unirse en una demanda que acusa a la red social de recopilar y almacenar datos biométricos sin consentimiento, lo que expone potencialmente a la compañía a miles de millones de dólares en indemnizaciones.
Una corte federal de apelaciones en San Francisco rechazó el jueves la solicitud de la compañía de bloquear el proceso de privacidad de una demanda colectiva en nombre de los usuarios de Facebook de Illinois desde 2011, cuyas fotos fueron etiquetadas y recopiladas en una base de datos controlada por la empresa.
La decisión expone a la compañía a sanciones potencialmente enormes bajo la Ley de Privacidad de Información Biométrica de Illinois de 2008, que establece multas de US$1.000 a US$5.000 cada vez que se usa la imagen de una persona sin su consentimiento. La corte de apelaciones dijo que el tribunal inferior "no abusó de su criterio al determinar que una demanda colectiva era superior a las acciones individuales en este caso".
Facebook dijo que planea buscar una nueva revisión del fallo.
"Siempre hemos revelado nuestro uso de la tecnología de reconocimiento facial y que las personas pueden activarla o desactivarla en cualquier momento", dijo un vocero de la compañía.
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La apelación retrasó un juicio que se había establecido para julio de 2018 ante un juez que no simpatizaba con los argumentos de Facebook por limitar su exposición legal. Ahora que Facebook ha perdido la apelación, el caso una vez más se acercará a una sala del tribunal.
Un juicio de alto riesgo difícilmente podría llegar en un peor momento para Facebook, que ha sido asediado por activistas, reguladores, legisladores y fiscales por sus prácticas de privacidad.
En 2010, Facebook lanzó una función que permite a los usuarios identificar a las personas que reconocen en las fotos al usar una herramienta que automáticamente hace coincidir los nombres con los rostros en las imágenes cargadas en el sitio de redes sociales.
La compañía fue demandada en 2015 por afirmaciones de que "acumulaba en secreto la base privada de datos biométricos del consumidor más grande del mundo". Al citar una ley de Illinois, una de las pocas en EE.UU. que regula la biometría, los suscriptores alegaron que nunca autorizaron a Facebook a usar sus rostros como identificadores biométricos, mientras que la compañía respondió que todos los usuarios podían optar por darse de baja en cualquier momento.
Google ganó el sobreseimiento de un caso similar en diciembre de 2018.