Los rendimientos de los bonos de referencia de Estados Unidos se encaminan a un alza en el nuevo año a medida que los participantes del mercado abandonan el pesimismo de 2019 sobre las perspectivas económicas, dijo PineBridge Investments.
"El cartel de negatividad se romperá alrededor de la primavera", dijo la semana pasada Michael Kelly, responsable de activos múltiples de PineBridge Investments LLC, que gestionaba activos por US$96.900 millones a fecha de septiembre, en una entrevista telefónica desde Nueva York. Los rendimientos de los bonos del Tesoro a diez años deberían subir a entre 2,25% y 2,5% en los primeros meses de 2020, manifestó.
Las valoraciones en las bolsas mundiales también se volverán "aún más generosas", impulsadas por una mejora en los beneficios corporativos junto con la expansión de los balances de los bancos centrales, apuntó Kelly.
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En comparación con 2016 -la última vez que los rendimientos tocaron fondo a medida que la desaceleración económica mundial se evaporaba- puede que los rendimientos de la deuda del Tesoro no suban tanto, según Kelly. Esto se debe a las continuas políticas de bajas tasas de los bancos centrales, señaló. Las tasas de interés negativas en Japón y Europa han obligado a algunos inversores extranjeros a acumular posiciones en valores estadounidenses, que tienen rendimientos positivos.
Entre tanto, los bonos de mercados emergentes en moneda local comenzarán a tener un rendimiento superior en la primavera a medida que la fortaleza reciente del dólar da paso a la estabilidad, dijo Kelly. La demanda mundial de activos de rendimiento positivo, tras contabilizar la inflación, también será un atractivo para esta clase de activos, señaló.