La conspiración de Rusia para controlar sitios de redes sociales a fin de dividir a los estadounidenses y ayudar a Donald Trump en la elección de 2016 fue incluso más masiva y sofisticada de lo que se creía en un principio, y las medidas para diseminar mensajes alborotadores siguen en curso. Esas son las conclusiones de dos grupos independientes de investigadores cuyos informes los encargó el Comité bipartidista de inteligencia del Senado. Los informes, dados a conocer el lunes, indican que las publicaciones de cuentas falsas de Rusia en Twitter, Instagram, Facebook y YouTube derivaron en más de 300 millones de vistas de estadounidenses entre 2015 y 2017.
Los afroamericanos estuvieron entre los grupos más atacados por los rusos. Los investigadores descubrieron una iniciativa de varias plataformas para atacar a los estadounidenses de raza negra, a menudo con memes sobre la brutalidad policial, y luego les enviaron mensajes de supresión de votantes. Entre los textos compartidos con las audiencias de raza negra había un meme que decía "I WON’T VOTE, WILL YOU?" ("YO NO VOTARÉ, ¿TÚ LO HARÁS?") y otro rezaba "Everybody SUCKS, We’re Screwed 2016" ("Todos APESTAN, estamos jodidos 2016"). Otros instaron a las personas de raza negra a votar por Jill Stein, la candidata del Partido Verde.
En los informes se critica a las compañías de medios sociales por minimizar públicamente el uso de sus plataformas y por no compartir datos clave, como los comentarios y los metadatos de las publicaciones, para que pudieran evaluar mejor el impacto. "Al parecer las plataformas pudieron haber tergiversado o evadido algunas de sus declaraciones ante el Congreso", escribieron investigadores de New Knowledge, empresa de ciberseguridad. "No está claro si estas respuestas fueron el resultado de un análisis defectuoso o faltante, o de una evasión más deliberada".
Los investigadores de New Knowledge y un segundo grupo de la Universidad de Oxford y Graphika, compañía que analiza las redes sociales, pesquisaron más de 10 millones de publicaciones en Twitter de miles de cuentas falsas rusas, más de 116.000 publicaciones en Instagram y 61.000 en Facebook, y más de 1.000 videos de YouTube.
Más ataques
Muchas de las cuentas rusas escrutadas fueron suspendidas desde entonces, pero los investigadores encontraron algunas que acechan en las redes sociales, que a menudo están inactivas, pero siguen disponibles para ser reactivadas, y anticiparon que se producirán más ataques en 2020. En general, los informes describen una operación notablemente exitosa con publicaciones vistas por gran parte de la población de EE.UU. y un patrón constante de búsqueda para dividir a los estadounidenses, particularmente en líneas raciales, que alienta a Trump y perjudica a la demócrata Hillary Clinton. "Estos datos recién publicados demuestran el ímpetu de Rusia por dividir a los estadounidenses por raza, religión e ideología", dijo el presidente de Inteligencia del Senado, Richard Burr. "Lo más preocupante es que indica que estas actividades no se han detenido", puntualizó.