Samsung Electronics mostró un nuevo teléfono con una pantalla plegable en un intento por revolucionar un segmento repleto de rectángulos negros y brillantes que lucen cada vez más similares.
En su conferencia del miércoles para desarrolladores de software en San Francisco, la compañía ofreció una vista previa de lo que denominó Infinity Flex Display y anunció un nuevo software para controlar el aparato de gran tamaño. Los desarrolladores podrán crear aplicaciones para el dispositivo, que al igual que otros teléfonos Samsung, se basará en el sistema operativo Android.
El gigante tecnológico de Corea del Sur no reveló cuándo saldrá a la venta el dispositivo, cuánto costará o cómo se llamará.
Los fundamentos, sin embargo, son claros. El dispositivo parece un típico teléfono inteligente cuando está cerrado, pero se abre como un libro y revela otra pantalla de 7,3 pulgadas, que sería una de las más grandes jamás lanzadas. Será suficientemente amplia como para ejecutar tres aplicaciones lado a lado, por sobre las dos que permite el Note 9, teléfono inteligente de gran tamaño más reciente de Samsung.
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La compañía aseguró que la pantalla se puede plegar cientos de miles de veces y anunció que también está probando otras que se enrollan y se estiran, aunque no mostró dispositivos con esas tecnologías.
Samsung pretende lanzar un simulador para ayudar a los desarrolladores a escribir y probar aplicaciones para la pantalla plegable y organizará sesiones a fin de enseñarles cómo escribir software para el dispositivo. La compañía trabaja con Google y su división Android en la elaboración del software subyacente que hará funcionar el equipo plegable. Glen Murphy, director de diseño de Android, habló en la conferencia.
En octubre, Bloomberg News reportó que el teléfono plegable saldrá a la venta a menos tardar durante el segundo trimestre de 2019. Samsung confirmó el miércoles que la producción masiva de las pantallas comenzará en los próximos meses.