A pesar de una cantidad récord de inversiones a nivel mundial en parques solares, vehículos eléctricos y otros proyectos con bajas emisiones de carbono, el año pasado se destinó menos dinero a los países que menos han contribuido al cambio climático.
Las inversiones en economías en desarrollo cayeron un 10% a US$195.000 millones, equivalente al 43% del total, según la encuesta anual Climatescope de BloombergNEF. Las naciones desarrolladas, que históricamente han causado el mayor daño ambiental, recibieron US$262.000 millones.
“La voluntad de los inversionistas de invertir en regiones más pobres del mundo realmente pareció estancarse en 2020 a medida que la pandemia se afianzaba”, dijo Luiza Demôro, titular de investigación de transiciones energéticas de BNEF.
En los cinco años hasta 2020, las inversiones en países en desarrollo superaron a las de naciones más ricas. Los fondos se utilizan para ayudar a los países con el desarrollo de estrategias para reducir las emisiones de carbono. Un grupo climático clave de África hizo un llamado a un aumento de 13 veces en el financiamiento de parte de naciones más ricas para ayudar a los países más pobres a lograr la transición verde.
La creciente popularidad de los vehículos eléctricos en Europa occidental impulsó las inversiones en las naciones desarrolladas, mientras que las compras en los mercados emergentes se mantuvieron bajas debido a que dichos autos son más caros que los vehículos con motor de combustión interna, indicó BNEF.
Generation Investment Management, de Al Gore, señaló que se necesitan billones de dólares para los mercados que han recibido poca inversión, particularmente las economías emergentes.