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Desmonte

Según Greenpeace, la selva tropical del Congo está siendo arrasada de forma ilegal

Una empresa en Camerún estaría despejando tierras de forma ilegal para iniciar una plantación gigante de palma aceitera, invadiendo una zona clave de biodiversidad en la cuenca del Congo, según Greenpeace.

cultivo de palma para aceite 20200928
cultivo de palma para aceite | shutterstock

Una empresa en Camerún está despejando tierras de forma ilegal para iniciar una plantación gigante de palma aceitera, invadiendo una zona clave de biodiversidad en la cuenca del Congo, la segunda selva tropical más grande del mundo, de acuerdo a Greenpeace. De todos modos, la empresa rechazó las acusaciones.

Cameroun Vert SARL, conocida como Camvert, este año comenzó a desarrollar una plantación de aceite de palma de 60.000 hectáreas en un bosque previamente destinado a la explotación forestal en la Región Sur del país.

Una vez finalizado, el proyecto estará entre las mayores operaciones de aceite de palma en África central y producirá unas 180.000 toneladas de aceite comestible al año.

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Parte del bosque bordea el Parque Nacional Campo Ma’an, hogar de animales amenazados como pangolines gigantes, elefantes del bosque, chimpancés, gorilas de las tierras bajas y leopardos.

Cuando esté operativo el proyecto producirá unas 180 mil toneladas de aceite comestible al año.

En noviembre, a la selva se le cambió su clasificación y fue designada para agricultura comercial a pesar de que la evaluación de impacto ambiental no se había completado, según Greenpeace.

En abril, el Ministerio de Dominio y Propiedad del Estado autorizó a la empresa a iniciar el despeje de 2.500 hectáreas.

El ministerio no respondió de inmediato a las consultas.

‘Fin de su vida útil’

"El proyecto viola tanto la ley camerunesa como los estándares internacionales y amenaza el sustento de las comunidades indígenas", dijo Greenpeace en un informe el lunes. "La autorización del ministerio fue ilegal en ausencia de un decreto presidencial que cediera la tierra a Camvert o una derogación presidencial especial", dijo el grupo ambientalista, describiendo la Evaluación de Impacto Ambiental y Social de 206 páginas de la compañía como “una parodia de la debida diligencia”.

Camvert rechazó las acusaciones, diciendo que el proyecto “fue creado en pleno respeto de las leyes nacionales e internacionales y después de serias consultas con las administraciones gubernamentales, organizaciones ambientales y la población local”, según el director del proyecto, Mamoudou Bobbo.

La selva ha cumplido su vida útil para la industria forestal, debido a que ha sido dañada, dijo Bobbo en una entrevista en la capital, Yaundé. “Los árboles de palma aceitera son árboles como cualquier otro y no pueden afectar el clima negativamente como afirma Greenpeace”, dijo.

La compañía ha reservado 10.000 de las 60.000 hectáreas como una “zona de protección para el equilibrio ambiental”, dijo Bobbo.

LR