Los talibanes buscan que la retirada de todas las tropas extranjeras de Afganistán se produzca en unos meses, informó un alto funcionario, cuando el movimiento fundamentalista islámico se acercó a los opositores del presidente afgano, Ashraf Ghani, que cuenta con el respaldo de Estados Unidos, durante las conversaciones en Moscú.
"Este es el primer paso", declaró Sher Mohammed Abbas Stanikzai a los periodistas en la capital rusa después de reunirse con otras facciones afganas. "Continuarán en el futuro con la esperanza de que un día puedan traer la paz a Afganistán", indicó.
La administración de Ghani rechazó la iniciativa organizada por los rusos del 5 y 6 de febrero después de que Estados Unidos anunciara que estaba cerca de alcanzar un acuerdo marco con los talibanes para poner fin a la guerra afgana de 18 años, incluida la retirada de las tropas extranjeras.
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Al Gobierno afgano le preocupa abiertamente que Estados Unidos los deje a merced de los talibanes. El grupo militante, que está a la ofensiva y ya controla o disputa alrededor de la mitad del territorio en Afganistán, se niega a mantener conversaciones con las autoridades en Kabul hasta que llegue a un acuerdo vinculante sobre la retirada de tropas extranjeras, incluidos 14.000 estadounidenses.
En las negociaciones del mes pasado, los talibanes acordaron con Estados Unidos el retiro de "todas las tropas extranjeras de Afganistán" y "que el suelo de Afganistán no se usará contra ellos", señaló Stanikzai. Ahora se debe decidir el calendario exacto para la retirada, pero los talibanes quieren que esto suceda en meses, dijo.
Estados Unidos prometió retirar la mitad de sus tropas para abril, informó el miércoles el servicio de noticias estatal ruso RIA Novosti, citando a un representante talibán en Moscú.
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El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo el martes que va a reducir la presencia militar estadounidense en Afganistán. Entre las demandas de Estados Unidos se encuentra el compromiso de los talibanes de impedir que grupos terroristas como Al Qaeda y el Estado Islámico sigan utilizando a Afganistán como base de operaciones. Después de perder más de 2.300 soldados y gastar más de US$900.000 millones en el país desde 2001, los críticos dicen que Estados Unidos se arriesga a perder lo ganado con tanto esfuerzo.
Si bien el gobierno de Ghani se negó a asistir a la reunión de Moscú, organizada por una asociación de afganos en Rusia con la ayuda del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, varios de los principales rivales políticos lo hicieron. Estos incluían al expresidente Hamid Karzai, el exjefe de Seguridad Nacional Haneef Atmar y un aliado del jefe ejecutivo de Afganistán, Abdullah Abdullah. Tanto Abdullah como Atmar se postulan a las elecciones presidenciales programadas para julio contra Ghani.
Karzai elogió el diálogo con los talibanes y dijo que el gobierno "debe ser parte de estas negociaciones".
ED