El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha solicitado US$5.000 millones al Fondo Monetario Internacional para mejorar la capacidad del país para detectar y responder a la pandemia de coronavirus.
Maduro ordenó una cuarentena en todo el país a partir del martes, después de que el número de personas infectadas con el virus casi se duplicara, llegando a 33 casos el lunes. Si bien el país suspendió las escuelas, ordenó a los viajeros que usaran máscaras faciales y limitó casi todo el tráfico aéreo, existe mucha incertidumbre sobre cómo Venezuela podría hacer frente a la propagación del virus.
“En este momento crucial, y conscientes de la agresividad y el alto nivel de contagio de esta enfermedad, seguiremos tomando medidas rápidas y enérgicas que detengan su propagación”, dijo Maduro en una carta dirigida a la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, firmada el 15 de marzo, compartida por el canciller del país, Jorge Arreaza, hoy.
El FMI dijo que está listo para movilizar su capacidad de préstamo de US$1 billón para ayudar a los países a contrarrestar el brote de coronavirus, y Georgieva ha pedido una coordinación global en apoyo monetario, fiscal y regulatorio. Georgieva reiteró en una publicación de blog el lunes que el fondo tiene US$50.000 millones en fondos de emergencia flexibles y de rápido desembolso para los países en desarrollo, con hasta US$10.000 millones disponibles a tasas de interés cero.
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La relación de Venezuela con el FMI ha sido polémica durante mucho tiempo. En 2007, el fallecido presidente Hugo Chávez se comprometió a cortar los lazos con el fondo, por considerarlo un organismo que sirve a los intereses de EE.UU.
El año pasado, el FMI suspendió el acceso de Maduro a casi US$400 millones en derechos especiales de giro, citando el caos político, ya que el líder opositor, Juan Guaidó, es respaldado por casi 60 países como el líder legítimo.
El sistema de salud de Venezuela, agotado por una recesión de siete años, se encuentra entre los peores del mundo en su capacidad para detectar, responder rápidamente y mitigar una pandemia. Los hospitales del país sufren una gran escasez de cualquier cosa, desde antibióticos y equipos de protección hasta agua y jabón.