CIENCIA
Salud pública

Día mundial del SIDA: uno de cada tres diagnósticos de infección por VIH es tardío

Ocurre por la falta de insumos, y a veces el sistema no ofrece las pruebas a tiempo. Muchos conocen el resultado con la enfermedad ya avanzada.

Día Mundial del Sida
Radiografía de la epidemia de SIDA en Argentina. | CEDOC

En coincidencia con el Día Mundial del Sida, que se conmemora cada 1º de diciembre, la Dirección de Sida, ETS y Hepatitis –que funciona en el ámbito de la Secretaría de Gobierno de Salud– publicó esta semana la última edición del “Boletín sobre VIH, sida e infecciones de transmisión sexual”. Allí se resumen los datos epidemiológicos actualizados, que muestran una radiografía sobre el estado de estas patologías. Y también se repasan –y enumeran– algunas de las políticas seguidas para hacerles frente, además de sugerir futuras estrategias para poder disminuir las tasas de dichas infecciones.

Para los expertos, una de las cifras más llamativas que resaltan del último boletín es la que marca el “diagnóstico tardío”. El relevamiento mostró que en el 36,5% de los casos se realiza en una etapa ya avanzada de la infección por VIH. Y si solo se considera lo que ocurre con las mujeres, la cifra llega al 39,4%.

El diagnóstico oportuno de la infección es clave, ya que mejora las opciones de tratamiento para el paciente y, sobre todo, evita la transmisión del virus. Diversos estudios confirman que las personas que viven con VIH, que están en tratamiento y mantienen su carga viral a niveles indetectables en sangre por más de seis meses no transmiten el virus por vía sexual (esto se conoce como indetectable = intransmisible).

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“Es cierto que el porcentaje de diagnóstico tardío descendió muy poco respecto de años anteriores. Lo que creemos que está pasando es que ahora hay muchas oportunidades para hacer el diagnóstico temprano pero que el sistema de salud se las ‘pierde’”, dijo a PERFIL la doctora Claudia Rodríguez, responsable de la Dirección de Sida, ETS, y Hepatitis de la Secretaría de Gobierno de Salud. 

Y agregó: “Hilando fino, se concluye que muchos casos de diagnóstico tardío se dan en personas que interactuaron previamente con el sistema de salud, pero a los que no se les ofreció oportunamente hacerse el test. Tenemos que lograr que los médicos mejoren significativamente la oferta de testeo en todas las oportunidades posibles, y que el análisis de VIH –y de otras enfermedades de transmisión sexual– sea algo tan usual como un análisis de orina o una radiografía”.

“Hilando fino, se concluye que muchos casos de diagnóstico tardío se dan en personas que interactuaron previamente con el sistema de salud, pero a los que no se les ofreció oportunamente hacerse el test"

Para Miguel Pedrola, especialista en salud pública y director científico para Latinoamérica de la ONG AIDS Healthcare Foundation (AHF), la tasa de diagnóstico tardío que se acaba de publicar es muy alta. “Y lo más preocupante es que en la zona del AMBA esa cifra aumenta hasta llegar al 40% de todos los diagnósticos de VIH, un nivel de desastre que se explica, en parte, por la falta de reactivos en los centros de salud”, denunció.

Gestión. Argentina cuenta con herramientas para la prevención, el testeo, el tratamiento y la retención de las personas con VIH dentro del sistema de salud. Sin embargo, no cambian significativamente los números en relación con el VIH en nuestro país. En Argentina se estima que 139 mil personas viven con VIH, y cada año se notifican 5.800 nuevos casos. Según la Secretaría de Salud de la Nación, alrededor del 20% no conoce su diagnóstico.

Logran curar por segunda vez a una persona infectada con VIH

“Si queremos diagnosticar al 90% de las personas tenemos que expandir masivamente el testeo. Según experiencias en otros países, considerando nuestros 22 millones de personas sexualmente activas deberíamos ofrecer cada año al menos 6 millones de tests, pero en 2018 solo se distribuyeron 800 mil. Avanzamos, pero nos queda mucho para mejorar si realmente queremos eliminar el VIH”, afirmó Omar Sued, director de Investigaciones de Fundación Huésped. 

Según el director científico de la ONG AHF, que la tasa de mortalidad se mantenga estable desde hace ya muchos años –con unos 1.500 pacientes que fallecen anualmente– tampoco es buena noticia. “Es una cifra que seguramente va a aumentar en los próximos tiempos, sobre todo porque sabemos que un aumento de los diagnósticos tardíos implica –muy posiblemente– que, en los años por venir, la tasa de mortalidad por sida se eleve en forma significativa”.

Pedrola recordó que con un presupuesto cada vez más reducido en términos reales no es mucho lo que se puede hacer. “Hoy los reactivos y medicamentos se pagan en dólares. Y en este momento los tratamientos se llevan el 90% del presupuesto del área. Para hacer prevención solo se usa el 3%: tenemos que revertir esa distribución o seguiremos aumentando la tasa de diagnóstico tardío”.

Para Rodríguez no solo es cuestión de aumentar el presupuesto: “Además, también tenemos que gestionarlo mejor. Hoy los sistemas de compra pueden hacer que una negociación de precios tome meses y eso puede generar que, en algún momento, se produzcan faltantes temporarios de drogas o de kits de testeo. Tenemos que ‘desburocratizar’ para poder hacer en días gestiones que hoy llevan meses”.