El origen del nuevo coronavirus es natural y comenzó en los murciélagos hace 140 años, según una reconstrucción que publicó la revista científica Nature al tiempo que Estados Unidos, China y la Organización Mundial de la Salud se lanzaron a una guerra verbal sobre el presunto nacimiento del virus en un laboratorio chino.
Citando investigaciones recientes, Nature indica que "las estimaciones para el nacimiento del primer coronavirus varían ampliamente, desde hace 10.000 años hasta hace 300 millones de años" pero que "el antepasado del SARS-CoV2 se habría separado entre 40 y 70 años atrás de la familia de los coronavirus de los murciélagos".
Los científicos ahora están al tanto de docenas de cepas, siete de las cuales infectan a los humanos", dice la publicación, que menciona que, entre los cuatro que causan resfriados comunes, dos provienen de roedores y los otros dos de murciélagos.
Para Nature, el origen del coronavirus causante de la actual pandemia es "una pregunta abierta", pero explican que "comparte el 96% de su material genético con un virus encontrado en un murciélago en una cueva en Yunnan" (China). Menciona estudios recientes según los cuales el SARS-CoV-2, o un antepasado muy similar, "estuvo escondido en algunos animales durante décadas".
"El linaje de coronavirus que conduce al SARS-CoV-2 se separó hace más de 140 años del estrechamente relacionado que se ve hoy en los pangolines", dice el autor. Luego, en algún momento en los últimos 40-70 años, los ancestros del SARS-CoV-2 se separaron de la versión murciélago.
¿Un murciélago o una serpiente? China quiere hallar al animal responsable del coronavirus
Indica además que los tres coronavirus que causan enfermedades graves (SARS-CoV, MERS-CoV y SARS-CoV-2) "provienen de murciélagos". "Pero los científicos piensan que generalmente hay un intermediario: un animal infectado por los murciélagos que transporta el virus a los humanos. Con el SARS, se cree que el intermediario son los gatos de civeta, que se venden en los mercados de animales vivos en China", agrega la publicación.
Los resultados de las investigaciones citadas por Nature reconstruyen una historia larga y compleja, que sugiere la imagen de un árbol genealógico ramificado y a lo largo del cual podrían haberse transmitido algunas características del nuevo coronavirus que estarían presentes también en el pangolín, el animal que por ahora se indica como reservorio natural donde la recombinación genética de otros coronavirus en circulación habría dado origen al SarsCoV2 y su capacidad de agredir al hombre.
La lección de la pandemia enseña que procesos naturales como estos, indicó Nature, deben ser tenidos bajo constante control, también para prevenir la aparición de nuevos virus peligrosos. "Hay necesidad de un continua y creciente vigilancia sobre la emergencia, en la eventualidad de que emerjan nuevas cepas virales mediante el pasaje de agentes infecciosos de los animales al hombre", indicó en la revista el biólogo evolucionista Rasmus Nielsen, de la Universidad de California en Berkeley, uno de los autores de las investigaciones sobre el origen natural del coronavirus.
Citado por Nature, experto Klaus Stöhr, quien dirigió la división de investigación y epidemiología del SARS de la Organización Mundial de la Salud, dice que la inmunidad no será perfecta después de la pandemia: "Las personas que se reinfectan aún desarrollarán síntomas menores, como lo hacen ahora a partir del resfriado común, y habrá ejemplos raros de enfermedades graves".
Aunque advierte que "las personas infectadas conservarán una protección sólida", el experto agrega que "el escenario más probable es que el virus continuará propagándose e infectando a la mayoría de la población mundial en un período de tiempo relativamente corto", es decir, durante uno o dos años más. "Después, el virus continuará propagándose en la población humana, probablemente para siempre".
La publicación dice el coronavirus OC43 -que se extendió de las vacas (que lo obtuvieron de ratones) a los humanos alrededor de 1890- puede ofrecer un panorama de hacia dónde podría llegar la actual pandemia: "Ese virus también da a los humanos resfriados comunes, pero la investigación genética de la Universidad de Lovaina en Bélgica sugiere que OC43 podría haber sido un asesino en los últimos 11 años".
"Los científicos sugieren que OC43 fue responsable de una pandemia que mató a más de un millón de personas en todo el mundo en 1889-1890, un brote previamente atribuido a la influenza", dice Nature. "Hoy, OC43 continúa circulando ampliamente y podría ser que la exposición continua al virus mantiene a la gran mayoría de las personas inmunes a él".
DS