Hace 50 años, el Apolo 11 inició su viaje de 384.000 kilómetros con rumbo a la Luna. A bordo iban los astronautas Neil Armstrong, Michael Collins, Buzz Aldrin. Cuatro días después, la nave marcaría un hito en la historia de la humanidad: primera vez, el ser humano posó su pie en la superficie de un cuerpo celeste distinto a la Tierra.
En la mañana del 16 de julio de 1969 miles de personas se congregaron en las cercanías del centro de lanzamiento de cohetes de la NASA en Cabo Cañaveral, en el estado de Florida, y el lanzamiento fue transmitido en vivo por la radio y la televisión a 33 países.
El comandante de la misión era Neil Armstrong, con Edwin "Buzz" Aldrin como asistente y copiloto del módulo lunar. El tercer miembro de la tripulación, Michael Collins, se mantendría pilotando el modulo de mando en la órbita de la luna, mientras sus dos compañeros descenderían con el módulo lunar. Como era tradición, la tripulación eligió los nombres de ambos módulos. El módulo de mando recibió el nombre de Columbia y el módulo lunar se bautizó como Eagle.
Se trataba de la onceava misión del Proyecto Apolo, que a pesar del entusiasmo inicial sufrió un significativo retraso debido a la tragedia de la misión Apolo 1, el 27 de enero de 1967, cuando durante unas pruebas de presurización de cabina en tierra, un devastador incendio en el módulo de mando costó la vida a Virgil Grissom, Edward White y Roger Chaffee. Este accidente recordó al público que la exploración espacial no estaba exenta de riesgos.
Tras evaluar el origen del fallo que provocó el accidente, las operaciones se reanudaron y la NASA comenzó a probar los componentes en una serie de misiones preparatorias. El Apolo 8 fue el primero en realizar el viaje hasta la órbita lunar mientras el Apolo 10, en mayo de 1969, supuso un ensayo general en el que, excepto por el alunizaje, se pusieron a prueba por última vez todos los procedimientos para completar con éxito el objetivo final.
El lanzamiento se desarrolló sin contratiempos ni problemas. "Los jefes preguntaron: ¿crees que tú y tus chicos están listos? Les dije que estaría bien disponer de un mes más, pero que se trataba de una carrera y teníamos que aprovechar la oportunidad cuando se presentase. Tuve que decir que estábamos listos para partir", reconoció Armstrong en la primera entrevista que dio después de su viaje espacial, en 2012.
“Un mes antes del lanzamiento del Apolo 11, el equipo decidió que se podría intentar un alunizaje", relató. "Ante esa idea pensé que teníamos una probabilidad de 90 por ciento de volver a salvo a la Tierra en ese vuelo, pero sólo una probabilidad de 50 por ciento de poder llevar a cabo el aterrizaje en el primer intento".
Los planes para que el hombre regrese a la Luna en 2024 renuevan la carrera espacial
Las etapas del cohete Saturn V fueron desprendiéndose según lo previsto, lanzando a los astronautas a toda velocidad hacia la Luna. El viaje hasta duró tres días y la nave entró en órbita lunar el 19 de julio. Mientras la tripulación realizaba pruebas programadas y evaluaba las condiciones del lugar elegido para alunizar, la nave realizó treinta órbitas alrededor de la luna.
El área designada para el alunizaje se había bautizado previamente como el Mar de la Tranquilidad debido a su extensa superficie llana. El día 20, Armstrong y Aldrin se trasladaron al estrecho módulo lunar para acometer el descenso final. Tras revisar todos los sistemas, el Eagle se desacopló del Columbia y comenzó el descenso, en una maniobra que no estuvo exenta de incidencias. La excesiva velocidad a la que el módulo lunar se acercaba a la superficie hizo que pasaran de largo el lugar previsto del alunizaje.
Mientras tanto, los ordenadores de abordo comenzaron a disparar varias alarmas, aunque desde el Centro de Control les aseguraron que ninguna de ellas impediría completar la misión. A medida que descendían, los astronautas se percataron que el nuevo lugar del alunizaje era un área rocosa que estaba peligrosamente cerca de un gran cráter.
Armstrong, un excelente piloto militar de pruebas y dotado de una legendaria sangre fría, tomo el control manual del Eagle y lo pilotó hacia un lugar de alunizaje más seguro. La maniobra de alunizaje consumió la casi totalidad del combustible reservado a este fin. El ritmo cardiaco de Armstrong, controlado desde la tierra, apenas se alteró cuando contempló por primera vez el Mar de la Tranquilidad.
La NASA advierte que un asteroide "potencialmente peligroso" se acerca a la Tierra el 26 de julio
D.S.