Tras el lanzamiento de Sophie y Marie, que la compañía Satellogic programó para el próximo martes 14 de enero, la empresa argentina especializada en la comercialización de soluciones e imágenes satelitales dará un nuevo paso hacia la creación de su propia red de satélites. Si los planes se cumplen, esta “constelación satelital” estará integrada, a fines de 2021, por noventa microsatélites que –trabajando en equipo– serán capaces de cartografiar toda la superficie terrestre en menos de una semana.
“Con estos dos módulos tendremos ya una constelación de diez satélites en funcionamiento operando desde una órbita baja, a 500 kilómetros sobre la superficie de la Tierra. Y para el resto del año tenemos planificado el lanzamiento de otros catorce satélites”, le adelantó a PERFIL Emiliano Kargieman, CEO y fundador de Satellogic. Según Kargieman, el objetivo de la empresa en el largo plazo es armar una red integrada por alrededor de 300 satélites, lo que les permitirá obtener imágenes de alta resolución de cualquier punto ubicado sobre la superficie de la Tierra y contar con ellas “prácticamente en tiempo real”.
Tanto Sophie como Marie pesan alrededor de cuarenta kilogramos y fueron íntegramente diseñados y desarrollados por los ingenieros de la empresa, en una moderna fábrica instalada en Montevideo (Uruguay).
Cada equipo que llega a su órbita espacial dispone de dos instrumentos de observación: una cámara multiespectral de un metro de resolución y una cámara hiperespectral de 30 metros de resolución, además de los instrumentos de transmisión de datos. “En el futuro vamos a mejorar más la resolución hasta llevarla a pixeles de 70 centímetros”, dijo el directivo de la empresa.
Los ingenieros de la compañía combinan y procesan las imágenes actualizadas de la superficie terrestre enviadas por los satélites y luego comercializan esos datos.
¿A quienes les interesan? “A todo el mundo”, detalló Kargieman. “Es información útil para hacer monitoreo de plantaciones agrícolas o de explotaciones forestales. También sirve para revisar la infraestructura vial o evaluar daños en la misma. Y puede usarse en minería o para temas de seguridad y tráfico de, por ejemplo, fronteras entre países, o control de pesca en zonas marítimas”.
También podrían utilizarse estas imágenes para seguir y analizar catástrofes ambientales. “En el caso de los incendios, como los de Australia ahora o los de Brasil hace unos meses, las tomas de nuestros satélites pueden ser usadas para monitoreo y para dar un mejor soporte ante desastre naturales. Podemos aportar datos detallados tanto en el momento de evaluar el problema como al planificar cómo encarar su resolución. Incluso –luego del evento ambiental– la tecnología satelital es ideal para controlar los eventuales procesos de remediación”, contó el experto.
Justamente, según Kargieman, “cuando fundamos la empresa uno de nuestros propósitos centrales era ese: colaborar, con datos actualizados, en la toma de decisiones que sean útiles para enfrentar posibles desastres ambientales como los causados por el cambio climático”.
Según sus directivos, la compañía ya tiene varios clientes internacionales, pero todavía ninguno en Argentina. “Estamos hablando con varias empresas y gobiernos locales, aunque todavía no hicimos acuerdos. Pero sabemos que, por la geografía y el tipo de economía de nuestro país, sería muy útil que la Argentina dispusiera de información satelital actualizada”.
Homenaje a dos científicas
Los satélites que serán enviados al espacio durante la próxima semana llegarán a su órbita programada en la cabeza de un vector chino: el cohete bautizado Larga Marcha II. “Pero siempre estamos analizando otros proveedores posibles con empresas como Space X o cohetes rusos. Los dos dispositivos a punto de ser lanzados llevan nombres con historia: fueron bautizados para honrar a Sophie Germain, matemática y física, y Marie Curie, física y química. De hecho, Satellogic tiene una “tradición” para homenajear con sus dispositivos a mujeres importantes que dejaron su impronta en la historia de la ciencia. Así, en 2018 envió al espacio a Ada y Maryam, equipos que fueron nombrados en recuerdo de dos matemáticas: Ada Lovelace y Maryam Mirzakhani.