COLUMNISTAS

Cómo se vincula el Banco Central y la gente

default
default | Cedoc

El pasado 14 de diciembre, el nuevo jefe del BCRA, Federico Sturzenegger, delineó y explicó cuáles serán las prioridades de su gestión. Estas pueden resumirse básicamente en 1) alcanzar la estabilidad monetaria y financiera, 2) normalizar el mercado de cambios, 3) desarrollar un mercado de instrumentos de ahorro y crédito a largo plazo en pesos, con foco en el crédito hipotecario, y  4) promover la inclusión financiera. Es interesante observar que estos cuatro objetivos y los instrumentos que se emplean para alcanzarlos tienen un impacto directo o indirecto en la vida cotidiana de la ciudadanía.
La estabilidad monetaria y financiera es esencial para recrear la función de reserva de valor del peso argentino. En los últimos cuatro años, el peso fue la moneda que más valor perdió a nivel mundial frente a monedas como el dólar pero también en términos de poder adquisitivo debido a tasas de inflación 30% anual promedio no siempre compensadas por incrementos equivalentes del salario nominal.
Reducir y estabilizar la inflación a partir de una política monetaria cuya expansión no supere lo que los tenedores de pesos demandan y cuyo efecto sobre el mercado cambiario no implique expectativas de devaluación permitirá que aumente el ahorro en moneda local y el crédito a largo plazo, impulsando la inversión productiva.
Respecto del sistema cambiario, luego de la exitosa remoción del cepo, la idea del actual equipo es pasar hacia un plan de “metas de inflación con flotación administrada” para, luego de normalizado el mercado cambiario y ancladas las expectativas, transitar hacia un régimen cambiario donde el tipo de cambio pueda flotar. En definitiva, se buscará unirse al  conjunto de países que priorizan el valor de sus monedas.
El crédito para adquisición o construcción de vivienda dirigido a la clase media sigue siendo una cuenta pendiente a pesar de la puesta en marcha de Procrear en 2012. El desacople de precios e ingresos, el cepo cambiario y la inflación frenaron la oferta de crédito o tornaron inasequible la vivienda propia, al punto que el stock de créditos hipotecarios representa menos del 2% del PBI. En este contexto,  la gestión del Dr. Sturzenegger se propone emular el modelo chileno de créditos hipotecarios. Finalmente, el desafío de la inclusión financiera comporta llevar y hacer accesibles los servicios financieros a las capas de menores ingresos y mayores carencias de nuestra sociedad junto al trabajo que realizan las ONG desde hace más de 15 años. A la fecha, según el discurso del presidente del BCRA, sólo dos bancos, uno público y otro privado, han encarado un proceso lento pero auspicioso de apertura de sucursales en zonas marginales.

*UBA / ** Libertad y Progreso.