Mucho se habla de transformación digital en la gestión del capital humano, y a veces se asocia la idea a incluir “aparatos”, “tecnificar las empresas”, o “robotizarlas”.
Los cambios se producen de forma vertiginosa en la tecnología así como los cambios sociales y culturales y las vivencias que atraviesa cada generación impulsan estas divergencias. A lo que apunta la transformación digital es a mejorar el pensamiento estratégico entendiendo cómo la tecnología transforma a los colaboradores (capital humano), clientes y consumidores a través de la alineación con los objetivos del negocio, la generación de nuevas oportunidades y cambios de paradigmas.
La productividad en el sector del capital humano evoluciona todos los días gracias a una intervención tecnológica constante. El desarrollo del machine learning (inteligencia artificial), técnica a través de la cual distintos algoritmos tienen la capacidad de aprender por sí mismos a partir de un entrenamiento supervisado (humano) o no supervisado (modelo inicial sobre el cual el algoritmo aprende), sumado al análisis de big data, que busca imitar el pensamiento cognitivo, pero a velocidades mucho más rápidas y con extraordinarias capacidades de procesamiento y almacenamiento de información, son pruebas tangibles de dicha evolución.
Existen productos avanzados de recursos humanos que capitalizan cómo utilizar todo el potencial de la tecnología en un contexto de transformación digital, entendiendo que los colaboradores y organizaciones son dinámicos y que la curva de aceleramiento es exponencial.
El éxito de estos procesos depende mucho del rol del área de recursos humanos como impulsor y agente de cambio, con el respaldo de las máximas autoridades, pero con visión amplia y consenso con líderes y colaboradores. n
*CEO de Workia.
