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Costos y coronavirus

La medida de la vida

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Vacunas. Su precio está sujeto a criterios de comercialización y geopolíticos. | shutterstock

Los precios de las vacunas contra el covid-19 varían según el país y siguen sin quedar claros los protocolos que acompañan cada una de ellas atentos a los problemas que puedan ocasionar.

AstraZeneca es la más barata, a un precio de 3 euros cada una de las dos dosis necesarias, junto con Janssen, cuya monodosis cuesta menos de 8 euros. Ambas vacunas han sido cuestionadas por ocasionar trombos en una proporción ínfima, muy por debajo de la que podría provocar el paracetamol o las pastillas anticonceptivas. Las medidas contra Janssen han sido levantadas y ya están entrando en Europa las dosis compradas previamente. AstraZeneca aún tiene trabas; por ejemplo, en España, por ahora no se autoriza la vacunación a los menores de 60 años. Mientras ha durado el momento de mayor tensión, Pfizer ha comenzado la negociación con la Unión Europea de 1.800 millones de dosis para 2022 y 2023.

La Vanguardia de Barcelona publicó esta semana el contrato de Pfizer con la Comisión Europea. En el documento se especifica que los primeros cien millones de vacunas tienen un precio de 17,50 euros, mientras que el siguiente centenar de millones se factura a 13,50 euros, con lo cual el precio final de la dosis es de 15,50 euros. Por otra parte, la farmacéutica se responsabiliza de algún fallo que pudiera registrarse en la fabricación del suero, pero a partir de la entrega del mismo a los países miembros, la multinacional no se responsabiliza ni afrontará ninguna indemnización, ella, ni ninguno de sus directivos ni trabajadores ni tampoco los de cualquiera de sus socios. De las condiciones de los 1.800 millones para los próximos dos años, nada se sabe.

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Unicef ha publicado el precio máximo y mínimo de las vacunas en el mundo según los países que las adquieren. En el caso de Pfizer, por ejemplo, apunta que en Estados Unidos se comercializa a 16,28 euros la dosis (2 euros más que en Europa) y a 5,64 euros en la Unión Africana. La vacuna rusa Sputnik cuesta 2,50 euros en Latinoamérica y 33,40 euros en Pakistán. La horquilla del precio de la dosis de Janssen es una de las más estrechas: 7,10 euros en Europa y 8,35 en Estados Unidos.

Después de analizar la información queda claro que todo está sujeto a criterios de comercialización y cuestiones geopolíticas que convergen, ambas, en un solo lugar: el mercado. La pregunta es hasta qué punto se puede estresar la mercantilización en una negociación que no se caracteriza por la mano invisible ya que los actores están expuestos y con un costo que podría, en caso de una pérdida de credibilidad en las vacunas, romper el último corsé de contención social ante las restricciones impuestas a los ciudadanos.

Hace unos días, desde su confinamiento en Roma, Claudio Magris, un escritor que conoce Europa como pocos, opinaba que estamos ante un cambio del mundo mucho más sensible que el provocado por la Segunda Guerra Mundial y que la relación a distancia que mantenemos ahora modificará el equilibrio político y social: “Cuando 40 mil obreros se juntaban en la Fiat, la fuerza que surgía era automática. El mercado ya no se percibe como un sistema eficiente, sino como la medida de la vida”, dice Magris.

En este escenario, el mercado, vemos marchas y contramarchas en la vacunación; entregas y demoras no justificadas; advertencias sanitarias casi en el borde de la alarma sobre vacunas, como AstraZeneca en Europa y Janssen en Estados Unidos, que mueven a la preocupación o el pánico a quienes ya se habían vacunado y el rechazo de quienes estaban en la fila de los convocados. Magris está en lo cierto: estamos asistiendo a una desinteligencia, producto de una puja nada invisible, que nos hace sentir una vulnerabilidad extrema.

Hace un par de años Slavoj Žižek analizaba en un ensayo los términos en los que un acontecimiento imprevisto, traumático, puede irrumpir y cambiar el relato del sistema. El covid es ese acontecimiento, y la pérdida de credibilidad en las vacunas o cualquier incidente alrededor de ellas puede transformar aún más las cosas. La vacuna es, hoy por hoy, la medida de la vida.

*Escritor y periodista.

Producción: Silvina Márquez.