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CUAL ES EL LIBRO PARA LOS QUE ESTAN MANIJA / PANORAMA

La voz de pito de Samid

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KICILLOF. En un nuevo libro revela la orientación de un eventual gobierno. | CEDOC PERFIL

La voz de pito del empresario hasta hace poco prófugo Alberto Samid resuena en los medios desde algún lugar del mundo, ya sea una quinta con cinco tranqueras o una playa de Belice, donde finalmente estaba y fue detenido tras una alerta de Interpol. El del dueño de La Lonja, huyendo de una causa que tardó 23 años en constatar la evasión al Impuesto al Valor Agregado (IVA), tal vez es el caso extremo de un fenómeno más general: nadie tiene ganas de pagar los impuestos acá, desde una carnicería de La Matanza hasta una multinacional siderúrgica con armados societarios en cadena y sede en Luxemburgo.

El affaire Samid coincidió con el aniversario esta semana del estallido de la investigación de los Panamá Papers, el 3 de abril de 2016, la revelación que hizo el Consorcio Interncional de Periodistas (ICIJ, en inglés) al publicar los datos de 11,5 millones de archivos del estudio panameño Mossack Fonseca, sobre personalidades de todo el mundo con tenencias de cuentas o participaciones en empresas en paraísos fiscales, destinos a los que se acude en busca de optimización impositiva, cuando no de opacidad para ocultar bienes o pagar menos impuestos de los que correspondería. El presidente Mauricio Macri resultó uno de los cinco jefes de Estado, reyes o primeros ministros de ese listado que causó conmoción a nivel mundial, aunque no consecuencias en todas partes por igual.

La actuación de la Justicia y los organismos de control de nuestro país, vistos en perspectiva, fueron la mejor garantía para los involucrados, que no necesitaron ponerse un sombrero y rajar al Caribe. La Fundación SES, a través de su Programa de Integración Regional y Financiamiento para el Desarrollo, publicó un balance global del impacto de los Panamá Papers, con un capítulo sobre la Argentina, que dice lo siguiente:
La causa por lavado de dinero en el fuero federal “no avanzó”: el fallecido progenitor presidencial Franco Macri se hizo cargo de los movimientos de la firma offshore Fleg Trading, donde su hijo Mauricio era director, y el juez a cargo se declaró incompetente. “Tampoco prosperaron las investigaciones por presunta evasión y omisión maliciosa de información”, añade.

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Enojos, delirios y egos, por Jairo Straccia.

“La reacción regulatoria frente a las maniobras de fuga, evasión y lavado ha sido escasa”, dice el texto. Por un lado, las autoridades de la Oficina Anticorrupción se comprometieron a impulsar la creación de un registro público de beneficiarios finales de las empresas. Pero por otro, el año pasado la Inspección General de Justicia (IGJ) flexibilizó los requisitos de inscripción que debían cumplir las sociedades extranjeras para establecer una sucursal en la Argentina o asociarse a empresas, y además, con la resolución 6/2018 se eliminó el requerimiento para que las firmas extranjeras acrediten sus actividades fuera del país y se borró la exigencia para que individualicen a sus socios.

Texto. Ya sea en un viaje a Belice o de camino a la oficina, acaba de aparecer un libro de lectura obligatoria para los que están entusiasmados o en pánico por una eventual vuelta del kirchnerismo el 10 de diciembre. Se trata de Y ahora qué, una serie de entrevistas de periodistas y hasta un humorista con, quizás, el kirchnerista más popular después de la ex presidenta Cristina Kirchner, además de su principal referente económico: Axel Kicillof.

El ex ministro revela en ese texto por un  lado algunas líneas sobre una eventual nueva gestión de su espacio: carteras que reflejen una democracia más directa, como ministerios de pymes o de adultos mayores; intervención en el rumbo de las grandes empresas para que tomen un rol estratégico, pero manteniendo la propiedad privada de los grandes grupos; desarrollo con valor agregado de recursos naturales como el litio, tomando ejemplos como el de Bolivia; impulso de una industrialización “más compleja”, sumando las ciencias del conocimiento; sostener la protección a sectores como el de indumentaria, aun cuando, como reconoce, puede implicar ropa más cara.

Si bien el libro de editorial Siglo XXI se subtitula “Desengrietar las ideas para construir un país normal”, no salta la grieta, la profundiza. Kicillof llama a reconquistar a los que votaron a Macri pero los considera víctimas de un engaño hasta “científico” de la ciencia del marketing político; no reconoce más errores que de comunicación; y tampoco ve ni un punto de contacto con el surgimiento político del PRO, que como él, llegó a la democracia tras el estallido de 2001.

Por último, deja dos perlas para entender lo que viene: dice que se hizo peronista al asumir como ministro y que lo vivió como “salir del closet”; y, por otro lado, no le reconoce méritos a Roberto Lavagna en la poscrisis de 2002. “Yo estaba muy en contra del programa económico de Lavagna”, dice.