El exsecretario privado de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz, murió el 25 de mayo de 2016 producto de un cáncer. Dos meses antes, la investigación del Consorcio Internacional de Periodismo en Investigación (ICIJ) conocida como los "Panamá Papers" había llevado su nombre a la tapa de los diarios al revelar que contrató al estudio Mossack Fonseca para la creación de una firma offshore que operó en las Islas Vírgenes Británicas.
De acuerdo a la investigación, Muñoz y su esposa, Carolina Pochetti, estaban vinculados a Gold Black Limited, una offshore constituida en 2010 para invertir en bienes raíces en Estados Unidos. De 2010 hasta principios de 2015, su director fue Sergio Tadisco, quien luego declaró que prestó su nombre debido a su amistad con Muñoz. A partir de enero de 2015, el hombre de más confianza de Kirchner y su esposa se convirtieron en accionistas, con un 50 por ciento cada uno, reveló el ICIJ.
Bonadio toma la causa por lavado contra Daniel Muñoz y la suma a los cuadernos
En 2009, Muñoz fue investigado por enriquecimiento ilícito, pero fue sobreseído poco después por el juez Claudio Bonadio por falta de pruebas. Luego, en 2013 fue denunciado por lavado de dinero, tras ser señalado por la supuesta secretaria de Néstor Kirchner, Miriam Quiroga, de ser el hombre que llevaba bolsos con dinero de Buenos Aires a Santa Cruz.
El juez Luis Rodríguez estuvo al frente de la causa y, finalmente, en 2015 la desestimó también por falta de pruebas. En febrero de 2019, en el marco de la causa de los cuadernos, Pochetti declaró que sobornó con U$S 10 millones a Rodríguez para que falle de ese modo y deje de investigarla a ella y a su marido.
Pero no tuvo buena suerte ya que en 2018 Rodríguez fue corrido de la investigación y la causa volvió a sorteo. El expediente cayó en el juzgado del juez Daniel Rafecas, quien finalmente decidió enviarlo al juez Bonadio quien lo incluyó en la investigación de los cuadernos de las coimas.
El juez Bonadio ordenó liberar a Carolina Pochetti
En el marco de esa causa Pochetti fue detenida en octubre de 2018, acusada junto a sus testaferros, de los movimientos de lavado entorno de los 70 millones dólares a través de la compra venta de propiedades en Estados Unidos. La mujer habría creado por lo menos 15 sociedades para concretar aquella maniobra.
A fines del mes de febrero pasado fue excarcelada tras firmar un acuerdo de arrepentida que es considerado uno de los más importantes hasta ahora. Allí dio detalles del vínculo de su marido con Néstor Kirchner, y también de las transacciones que se hicieron con parte del dinero que recibieron y que, entre otras cosas, habría ido a parar a la isla Turks and Caicos, en proyectos inmobiliarios.
MS/DS