Esta es la etapa del año donde todo amante de libros se propone terminar de leer de una buena vez la biografía de Mao Tsedong, de Jung Chang, la inmensa vida de Bill Clinton, o la interminable colección de chismes sobre Jorge Luis Borges de Adolfo Bioy Casares. Para febrero, esos tomos y otros más de hace dos años seguirán juntando polvillo en la mesita o (como sucedió con uno de mis libros en casa de una hija) sosteniendo la esquina rota de una biblioteca.
Para todos los que no estamos obligados a leer de apuro para escribir una nota crítica (y luego olvidar lo leído, si bien durante una semana citaremos un par de líneas para demostrar sabiduría), es imprescindible recomendar la lectura del autor francés Pierre Bayard (1954), profesor de literatura de la Universidad de París: Cómo hablar de libros que no hemos leído (Comment parler des livres que l’on n’a pas lus, o en la versión inglesa, que sí leí, How to talk about books you haven’t read). Bayard, autor de unos quince libros que incluyen textos sobre Stendhal, Romain Gary y Freud, presenta el argumento innegable que gracias a las crónicas y comentarios en las secciones culturales de los periódicos hablamos con una buena medida de conocimiento acerca de libros que no leemos ni jamás vamos a leer. Cuando mucho, somos, según el escritor y dramaturgo tucumano Julio Ardiles Gray (1922), “eruditos de solapa”. Pero hasta eso puede ser demasiada erudición.
Se puede argumentar que esto es: a) bueno para la venta de periódicos, b) un estado de negación relativa que es aceptable. En una sociedad en que, según estadísticas para los EE.UU. (donde se leen sondeos como tiras cómicas), se produce un libro de ficción cada media hora, es imposible leer “todo”. Bayard, que hace horas extra como psicoanalista, divide su ensayo “Cómo hablar...”, de apenas doscientas páginas en cuatro secciones: “Libros que he olvidado”, “Libros que desconozco”, “Libros que he hojeado” y “Libros de los que me enteré”. Sin embargo, hay una contradicción: Bayard vendió diez mil ejemplares de su obra en Francia cuando salió a fines de 2007, y en 2008 se ha publicado en 23 países. En realidad, es un libro para el verdadero amante de la lectura y la letra impresa.
*Ombudsman de PERFIL.