COLUMNISTAS
opinion

¿Macri es neoliberal y Alberto, socialista?

Paulo Guedes Ministro de Economia de Brasil
Paulo Guedes, Ministro de Economia de Brasil. | Fotos Publicas

Escribo esta columna influido por el humor político que se vive en San Pablo, donde me encuentro participando de la reunión periódica de Perfil Brasil, en contacto con periodistas locales, tratando de entender las medidas económicas que lleva adelante Paulo Guedes, el superministro de Economía y verdadero conductor del presidente Jair Bolsonaro, y explicarles, y explicarme, las medidas económicas del presidente Alberto Fernández verdadero superministro de Economía de Argentina.

Si se utilizaran las categorías populares en nuestro país, existen dos líneas económicas: el neoliberalismo y el socialismo de mercado. Desde esa perspectiva, Menem fue la continuación de Martínez de Hoz, ministro símbolo de la dictadura, y Macri, su sucesor en el siglo XXI. Paralelamente, Néstor Kirchner y ahora Alberto Fernández reinstalan una economía socialista de mercado. Continuando con la simplificación, Lula y Cristina Kirchner son lo mismo al igual que Bolsonaro y Macri por el opuesto.

Brasil crecerá más de lo previsto en 2020: 2,5%. Eso agregará 1% de crecimiento a la Argentina.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El problema es que esta ontología que puede funcionar dentro de Argentina en un marco localista muestra su inadecuación no bien se cruza la frontera con Brasil. No hace falta ir a Europa, Estados Unidos o Asia para que nuestras taxonomías pampeanas sean inaplicables, ni siquiera lo son para los “gauchos brasileños” que toman mate como nosotros desde el sur de San Pablo hasta Paso de los Libres, frente a Corrientes, zona que concentra más de la mitad del producto bruto de nuestro continental vecino.

Ejemplos: la política económica en Brasil del ultraneoliberal, escuela de Chicago puro, Paulo Guedes, quien debería ser parecido a Macri, está en contra del endeudamiento, quiere bajar el costo que tienen los intereses de la deuda en el presupuesto nacional para tener superávit fiscal, igual que Alberto Fernández. Guedes dice: “Se acabó la ganancia fácil de la especulación financiera, ahora el capital tiene que ser de riesgo y pasar a la inversión”.

El dólar en Brasil aumentó de 4 a 4,20 reales hace un mes, pero ahora volvió a estar por debajo de 4. Los analistas explican que fue el “efecto liberación de Lula”, pero pasadas las semanas y viendo que la amenaza de regreso del PT al gobierno por ahora (y en la medida en que la economía crezca) es más fantasmagórica que real, el dólar volvió a bajar. El lawfare no está en la agenda de discusión política y el juez Sérgio Moro, a pesar de perder virginidad al pasar a ser ministro de Justicia, continúa teniendo una aprobación mayor que la del propio presidente: ya se especula que quizá la fórmula 2023 sea Bolsonaro-Moro.

Al igual que Macri, Paulo Guedes quiere dejar de importar energía y potencia su equivalente de Vaca Muerta, el Presal, en su mar Atlántico, para independizarse y bajarle el costo al “gas compañero”, como llama al que viene de Bolivia, equivalente a nuestros barcos de gas licuado de Venezuela. Y Guedes busca el superávit fiscal, como Alberto Fernández pero, en lugar de subiendo impuestos como hace el argentino, privatizando empresas públicas y bajando el gasto del Estado. Guedes promueve una reforma tributaria que reduzca los impuestos que subieron durante las últimas dos décadas del 18% del producto bruto al 36% (la Argentina aun más). En la baja de impuestos Guedes sería tan neoliberal como Macri, pero Trump también los bajó y el polémico presidente norteamericano es proteccionista, algo poco neoliberal.

Paulo Guedes realizó en Brasil una reforma previsional que redujo el costo para el Estado aumentando la edad para jubilarse y quizá la mejor demostración de cómo la implementación es tan importante como las ideas surja de la comparación con lo que hizo Macri con el mismo tema: queriendo bajar el costo de la indexación de las jubilaciones para el Estado, cambió la actualización por crecimiento a otra por inflación, cuando creía que lo primero iba a subir y lo segundo bajar, pero después sucedió todo lo contrario. Terminó recibiendo “las 14 toneladas de piedras” citadas por la ex ministra Patricia Bullrich durante las protestas de aquel diciembre de 2017 y encima empeoró la situación fiscal del Estado.

El senador de Juntos por el Cambio Martín Lousteau, al sostener que la ley de emergencia económica de Alberto Fernández es un impuestazo equivalente al 2% del producto bruto, recordó el efecto recesivo que tuvo el aumento de impuestos del ministro de Economía del primer año de De la Rúa, José Luis Machinea, al buscar el superávit fiscal subiendo impuestos. Entonces, ¿no será al revés? ¿Este primer Alberto Fernández es “neoliberal” y el primer Macri que aumentó el déficit fiscal, un socialista de mercado?

Volviendo a Brasil con Paulo Guedes, el superministro, a punto de cumplir un año en el cargo, dio esta semana un reportaje a Globo News, el TN y a la vez C5N de Brasil, porque mientras Bolsonaro y Lula critican con igual dureza a Globo, Paulo Guedes elogia el acompañamiento de los medios “ayudando didácticamente a esclarecer a la opinión pública sobre la necesidad de las reformas económicas”, resaltando que mientras en Francia no cesan las protestas en contra de la prolongación de la edad jubilatoria, en Brasil hasta hubo algunas manifestaciones de apoyo a su reforma previsional. Lo mismo el ex juez Sérgio Moro, quien tiene para con los medios –al revés de Bolsonaro– grandes elogios.

Otro ejemplo que rompe los moldes es que en Brasil, desde que se aprobó la reforma laboral, tan resistida en Argentina por los sindicatos, la tasa de desempleo de nuestro vecino bajó de 13,7 a 11,8 por ciento, generando un millón de nuevos empleos.

En el reportaje largo de esta edición de PERFIL, quien fuera presidente de la Cámara de Diputados durante la década de los 90, Alberto Pierri, dice que la economía de Menem no tiene parecidos con la de Macri. Lo dice defendiendo el “neoliberalismo” de Menem.

Vale la pena que los interesados en economía y política vean el reportaje de Paulo Guedes (http://bit.ly/paulo-guedes-economia-brasil-2020) y cómo critica al capital financiero que hace carry trade, el mismo que fue la panacea de Macri y el Messi de las finanzas, nuestro efímero presidente del Banco Central Luis “Toto” Caputo. Escuchar a Paulo Guedes evidencia cuánto de nuestras categorías –neoliberal vs. socialista de mercado– es resultado de la emocionalidad de nuestros razonamientos y de la ceguera paradigmática a la que nos condena.

 

Macri y Fernández simultáneamente se parecen y se oponen a lo que se está haciendo en Brasil

El clima económico en Brasil es inverso al de la Argentina, hay mucho optimismo después de años de caída del producto bruto. Paulo Guedes había prometido un crecimiento del primer año del 1%, el segundo 2%, el tercero 3% y el cuarto 4%. El primer año, 2019, en lugar de crecer 1% creció 1,2%. Para el segundo año, 2020, en lugar de 2% ya se prevé 2,5%.

Muy buenas noticias para la economía argentina porque Brasil es nuestro principal socio.