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Delinear el uso de la palabra

Salvemos a la “cultura”

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Lenin y Mussolini. El ser cultos no nos hace más pacíficos ni mejores personas. | cedoc

La mayoría tiene un concepto erróneo de lo que es la cultura. La cultura es un conjunto de conocimientos, tradiciones, costumbres de una época, de un pueblo, de una raza o clase social y mucho más que esto.

Así encontramos: la cultura maya, la azteca, la cultura villera, la cultura política, cultura china, cultura machista y miles de culturas más y variadas. He escuchado decir que a mucha gente le falta cultura porque son agresivos o no piensan en los demás. Eso no es que les falta cultura, eso es que no tienen consideración por los demás, no son empáticos, significa que son egoístas o piensan solo en sí mismos y esa actitud está formando parte de nuestra cultura diaria.

Si vamos al estudio de las diferentes culturas en la historia encontramos muchas que han sido dominantes, agresivas y guerreras, que han cometido atrocidades. Por eso cuando alguien dice que la cultura nos puede salvar. Eso es imposible, somos nosotros que debemos salvar a la cultura.

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En nuestra cultura, encontramos agresiones permanentemente, sea lo que sea que uno postea en las redes sociales, siempre alguien insultará, o se burlará. La ruptura de los códigos simbólicos nos conduce a una cultura decadente. Por ese mismo motivo nosotros debemos salvar a nuestra cultura, si es que aún existe la posibilidad de ello, de todas formas, debemos intentarlo.

Por otro lado, el conocimiento o el ser cultos no nos hace más pacíficos ni mejores personas. Ejemplos mundiales como el de Lenin, Mussolini o Mao Zedong han dejado estelas de daños sociales y humanos. Tal vez, un campesino sin estudios, lejos de la cultura capitalista y de las grandes orbes, tiene más empatía con sus congéneres que una persona instruida. Gente humilde ha ayudado a otros necesitados y no lo hicieron por su instrucción, sino por compasión. Es más importante la misericordia, la piedad y la caridad en nuestras vidas que la erudición.

Por otro lado, hay quienes creen que los libros, las pinturas o las obras de arte podrían salvar a nuestro mundo. Pero esto no es así. Los libros pueden generar violencia, lo mismo que el cine y estos forman parte de la cultura indefectiblemente. Y no solo pueden generar violencia, también ayudan al mantenimiento de la cultura de sufrimiento, del dolor, del odio y de la melancofilia tan arraigada en nuestra sociedad y que tanto daño nos hace. 

La cultura no es la salvación, ella necesita ser salvada por nosotros en forma urgente.

Nuestra cultura necesita urgentemente ser lúcida. Prestemos atención de que la cultura no es lo opuesto a la violencia, la mayoría de las veces la cultura está embebida de violencia, y si no nos damos cuenta de ello, no podremos salvarla. También debemos aclarar que existe una cultura criminal, de extorsión. Y es importante delinear el uso de la palabra “cultura” para no mezclar y crear confusiones.

¿Cómo salvamos a nuestra cultura? Dando ejemplos, la continuidad de buenos ejemplos va minando la cultura agresiva en la que vivimos. Recordemos que las costumbres son muy importantes en las sociedades y estas forman parte de la cultura. Los ejemplos se copian tanto los buenos como los malos, por eso es importante nuestra participación de salvataje. Otra solución, es la creatividad en el buen sentido de la palabra. Se necesita urgentemente ser creativos en este nuevo mundo, en donde nos superan los acontecimientos negativos. Creatividad eficiente es lo más necesario en estos momentos. En la cultura que vivimos estamos destrozando la humanidad que anhelamos y que deseamos alcanzar.

La lucidez social es fundamental en la creatividad si queremos salvar a la cultura. La agresividad, sí es un tema de cultura, no es contraria a ella, forma parte de la cultura, lamentablemente. Lo que se necesita es lucidez mental y sana actitud social, y solamente cambiando creativa y eficientemente nuestras costumbres podremos salvarla.

*Escritora uruguaya.