Hoy, por primera vez, se realiza en los bosques de Palermo, detrás del Planetario, en las arcadas de ladrillo histórico, una fiesta durante todo el fin de semana. No es electrónica, ni freestyle. Aunque siempre se puede bailar (como escribió Nietzsche, “deberíamos considerar perdidos los días en que no hemos bailado al menos una vez”). Me refiero a la FLU, Fiesta del Libro Usado. Es su primera edición, y ojalá llegue para quedarse. Dos días de doce horas cada uno, colmados de actividades y libros para elegir. En el reino de la ficción se produjo bastante alboroto. Los personajes de las novelas están con un nivel de ansiedad insoportable. Imaginen todas las posibilidades de relectura que tendrán, nuevos ojos para conocer, miradas que volverán a darles vida; saldrán a pasear por las arcadas del ferrocarril, removiendo épocas, listos para reactualizarse. Con un pie en el presente, incluso aquellos que nacieron antes de Cristo.
Me refiero a la FLU, Fiesta del Libro Usado. Es su primera edición, y ojalá llegue para quedarse
Imagino a Madame Bovary acicalándose, quién sabe si considera a sus futuros lectores posibles amantes. O Don Quijote, presto a nuevas aventuras, luchando contra los molinos de viento del siglo XXI. Porque así como Italo Calvino reivindica la relectura en su célebre ensayo Por qué leer a los clásicos, los libros usados VIVEN de ella. Claman porque los vuelvan a tomar en las manos, sopesando la alegría de tenerlos, de comenzar a leer una historia ya leída por otros. No deja de ser intrigante, misteriosa, la filiación secreta que provoca un libro usado. ¿Quién lo habrá leído, y de qué manera? ¿Alguien se deshizo de él, o ya lo leyó lo suficiente? ¿Fue por necesidad o por hartazgo? ¿Proviene de una biblioteca rematada, una herencia desatendida o un infortunio? Filiaciones simbólicas llenas de vida. Los libros usados integran los anaqueles de la humanidad.
Bajo la batuta de Patricio Rago (autor del libro Ejemplares únicos), más de veinte librerías traerán sus elegidos a esta fiesta de inhallables y rescatados. También habrá puestos de gastronomía, talleres literarios, charlas y música. Pero sobre todo, libros, y libres de sus herencias, dispuestos a las nuevas lecturas. Toda la información en
https://www.passline.com/eventos/flu-la-fiesta-del-libro-usado