La semana pasada el fiscal de Instrucción de Alta Gracia Alejandro Peralta Ottonello tomó finalmente declaración indagatoria a César Ernesto Rispky, apoderado y gerente de la planta de Taym en Córdoba y a María del Milagro Aráoz Ferrer, responsable técnica.
Ambos habían sido imputados por presunta contaminación ambiental culposa en agosto de 2018 pero nunca pudieron ser citados a declarar por planteos jurídicos que hizo la defensa.
Los hechos que les endilga la Justicia están motivados en la inundación que sufrió la firma dedicada al tratamiento de residuos peligrosos el 28 de marzo de 2017. Aquel día una fuerte tormenta generó una correntada que arrastró elementos contaminantes, a través de campos hasta llegar al canal Los Molinos Córdoba.
Incluso la empresa Aguas Cordobesas, perteneciente al holding Roggio al igual que Taym, cortó la provisión de agua a la ciudad de Córdoba en forma preventiva. Por esa razón, la imputación que pesa sobre Ripsky y Aráoz Ferrer alude a una posible negligencia a la hora de ejercer la gestión de la planta, lo que puso en riesgo a la población.
Durante la indagatoria, que se concretó la semana pasada, ambos negaron el hecho que se les imputa y se abstuvieron de prestar declaración. El abogado defensor, Matías Pueyrredón, pidió copia de toda la causa para analizar los aspectos centrales del expediente.
Tanto la defensa como la querella podrán reexaminar las actuaciones judiciales y, de ser necesario, proponer nuevas medidas de prueba. Concluido el trámite, el expediente estará en condiciones de ser resuelto. Esto significa confirmar lo investigado y elevarlo a juicio o exculpar a las personas señaladas.
Riesgo contaminante. Lo que intenta desentrañar la causa penal es si los materiales que ingresaron al cauce del canal causaron daño ambiental -aunque se haya tratado de un riesgo potencial- y por ende también si la situación fue virtualmente peligrosa para la salud humana por el hecho de que el agua que corre por el canal Los Molinos es la que se provee a la mitad de la ciudad de Córdoba luego de ser potabilizada.
Hasta ahora, por encargo del fiscal Peralta Ottonello, se realizó una pericia interdisciplinaria a partir de muestras extraídas dentro y fuera del predio localizado en el kilómetro 792 de la ruta 36. El voluminoso informe confirmó que ingresó agua contaminada al canal Los Molinos una hora antes del cierre de la compuerta anunciada por Aguas Cordobesas en forma preventiva.
También que había residuos acumulados por encima del límite permitido por la autoridad nacional, lo que produjo que la inundación arrastrara la suma de los residuos acumulados. En efecto, el aluvión cargó las sustancias en la planta y fue llevando a su paso distintosmateriales hacia el este hasta alcanzar al canal Los Molinos.
La pericia, no obstante, no especificó si Aguas Cordobesas contó con todas las herramientas necesarias para garantizar la potabilidad del agua porque los contaminantes que ingresaron son específicos y cada uno requiere de análisis específicos. Además, en el expediente hay antecedentes de inspecciones de las autoridades de Ambiente de la Nación y de la Provincia que intimaron a Taym a tomar medidas sobre el predio por irregularidades que habían detectado.
Desvinculado. Cuando promov ió las imputaciones el fiscal había incluido al presidente de Taym a nivel nacional, Alberto Esteban Verra. Pero la Cámara de Acusación lo excluyó del expediente al observar -en coincidencia con un planteo de la defensa- que no surgía que estuviera encargado de la planta ni controlara su funcionamiento.
RESIDUOS PELIGROSOS
En el lugar se almacenan residuos altamente peligrosos que llegan de todo el país, como derivados de petróleo, químicos, metales y plásticos, industriales, farmacéuticos, arsénico, mercurio, colorantes, solventes y agrotóxicos, entre otros.