Con muchos datos sobre la mesa y un análisis minucioso sobre lo que pasó, el economista de Fiel Daniel Artana brindó un diagnóstico de la coyuntura en la Bolsa de Comercio esta semana. Lo siguieron atentos muchos hombres de negocios que por estas horas parecen sedientos de información que les dé señales sobre cómo moverse. Artana brindó argumentos para dar cuenta de que estamos en una crisis recesiva grave como la del 2008 que se desató en el marco del conflicto con el campo, no tan virulenta, pero que demandará una salida más prolongada. En parte por la falta de confianza que atraviesa el país en general y la administración Macri en particular. Según Artana, nos creen poco y ahora entramos en una etapa en la que debemos mostrar resultados si queremos generar confianza. La reactivación de la economía estaría, en ese sentido, vinculada estrechamente a la generación de confianza que podemos elaborar. O sea, va a pasar bastante tiempo. ¿Cuánto? Artana se distancia de algunos economistas que creen que lo peor aún no llegó y cree que ya estamos en el piso de la actividad y no hay más margen para la retracción económica, pero tampoco ve un repunte en marzo, como instalan algunos funcionarios. En todo caso, con una buena cosecha y cumpliendo metas fiscales, la reactivación podría llegar en agosto del 2019.
Provincia y privados. Que el país pueda cumplir con sus metas fiscales y a partir de allí comience a generar confianza es un aspecto central al menos para otras dos grandes capas de la economía, como son las empresas privadas y las jurisdicciones provinciales. “Hace falta un golpe de confianza en el programa para que eso nos permita bajar el riesgo país para que provincias, que el año que viene tienen vencimiento de deuda por US$ 2.500 millones y el sector privado que tiene vencimientos de capital por US$ 6.000 millones, consigan refinanciar eso”, apuntó Artana, quien además destacó que “con los aportes del Fondo y los depósitos oficiales el riesgo de default es 0, por lo que estaría cubierto el sector público nacional. Pero provincias y sector privado tendrán que arreglárselas, en un contexto de alto riesgo país que imposibilita tomar deuda barata en el exterior”.
Tipo de cambio e inacción fiscal. En referencia al nuevo programa monetario, Artana destacó que hubiera establecido el piso de la banda en $40, en lugar del valor de $34 en que se fijó para no convalidar un atraso cambiario. Cree que hacia fin de año el tipo de cambio estará más cerca del piso actual de $34 y señaló que los problemas que vimos fueron producto de la inconsistencia entre la política fiscal y la política monetaria. “El plan monetario actual tiene más chances de funcionar porque es más consistente con el programa fiscal. Lo que falló no fueron las metas de inflación, sino que eran muy ambiciosas para un programa donde el déficit fiscal no bajaba. Cuando se fue Cristina, el déficit fiscal era de seis puntos del PBI, en 2016 fue seis puntos del PBI y el 2017 fue seis puntos del PBI. A eso yo lo llamaría inacción fiscal”.
Los próximos pasos. De cara a los que viene, “las tareas” del Gobierno serían aprobar el Presupuesto 2019 con déficit primario cero y déficit total 3,2% del PBI, trabajar para que el ajuste cambiario y fiscal muestre mejores números externos en los próximos meses, continuar con el esfuerzo fiscal más allá de 2019. “La corrección fiscal debería seguir. Creo que no hay más margen por el lado de los impuestos, que deberían bajar, así que creo que vamos a tener que hacer reformas estructurales por el lado del gasto corriente”, sentenció.