Todavía nadie sabe cómo llegó, pero todos tienen claro por qué se fue. Una seguidilla de malos resultados (un triunfo en ocho partidos, con tres derrotas como local) sellaron la suerte de Juan Cruz Real, cuya aventura como entrenador de Belgrano duró exactamente ocho meses y 35 partidos.
Entre quienes conocen al dedillo el día a día del club de barrio Alberdi hay coincidencia en que al ciclo del tandilense le sobraron un par de meses. “Después del encuentro ante Gimnasia era el momento ideal para que se hiciera un cambio”, sostienen en alusión al traspié 0-1 ante El Lobo platense del pasado 26 de agosto, en el estadio Julio César Villagra.
Más allá del desconcierto táctico que ya exhibía el equipo, aquel encuentro marcó un quiebre en la relación del DT con la tribuna, y también con el vestuario. Las críticas públicas al delantero peruano Bryan Reyna (“Futbolistas que no estén al 100 por ciento no van a jugar conmigo, no me importa lo que diga la gente”) profundizaron grietas que nunca lograron repararse.
Ni siquiera alcanzó el esfuerzo de la cúpula belgranense, que después de aquel episodio organizó un raid mediático para que Real intentara recomponer vínculos con hinchas y dirigidos.
Ocho meses duró el ciclo de Juan Cruz Real en Belgrano. Con el entrenador tandilense, el Pirata jugó 35 partidos, con una cosecha de 12 triunfos, 13 empates y 10 derrotas.
El ciclo del entrenador “Una cosa nomás para los muchachitos, mirándolos a la cara, como he hecho siempre: el ciclo Real está terminado, de común acuerdo. Esto es fútbol, una auténtica picadora de carne, y creo que llegó el momento en que tenemos que ayudarnos entre todos”, expresó Luis Fabián Artime, el presidente de la ‘B’, a los periodistas que en la madrugada del martes permanecían en el Gigante, luego del 0-2 ante Independiente Rivadavia.
Puertas adentro del club, donde admiten que eran ‘habituales’ los desplantes del técnico saliente hacia empleados, colaboradores y dirigentes, también entienden que ‘el Luifa’ demoró demasiado el cambio de timonel.
El empecinamiento en sostener a Real tuvo un alto costo político para el exgoleador: ácidas críticas de tuiteros en las redes sociales, repetidos insultos de plateístas en la cancha y un par de discusiones que casi lo dejan sin su principal sostén interno, el vicepresidente 1° Antonio Mariano.
“Me metí en esto para tratar de darle al club un salto de calidad, arriesgando muchas cosas, sobre todo mi nombre y el cariño que me tiene la gente”, le dijo el exdelantero a PERFIL CÓRDOBA en febrero de 2022, cuando cumplió su primer año de gestión. Desde entonces, mucha agua pasó bajo el puente: un histórico título en Primera Nacional, la clasificación a la Copa Sudamericana 2024 y un sisma dirigencial que lo obligó a reconfigurar estrategias para mantenerse en el sillón de Arturo Orgaz.
Barajar y dar de nuevo
Con uno de los puntales de su actual gestión, el influyente representante Christian Bragarnik, Artime coincidió el miércoles pasado en el bar de un hotel por la mañana y en un palco del Estadio Kempes por la noche. En el escenario mundialista, el presidente de Belgrano y el dueño de la empresa ‘Score Fútbol’ presenciaron juntos la semifinal de Copa Argentina entre Vélez y Boca. Junto a ellos estuvo Ariel Rojas, actual Coordinador General de Fútbol de Belgrano y exfutbolista de la escudería Bragarnik.
Aunque el también dueño de los clubes Elche de España y Unión La Calera de Chile maneja las carreras de varios futbolistas del Pirata (Franco Jara, Facundo Quignón, Nicolás Fernández y Ulises Sánchez), el tema dominante de sus tertulias con ‘el Luifa’ fue la sucesión de Real. De hecho, los primeros nombres que trascendieron -Carlos Tevez, Eduardo Coudet, Walter Erviti- figuran en el book de entrenadores de ‘Score Fútbol’.
La lista de los DT que representa el empresario fetiche del fútbol argentino es mucho más amplia. Allí están Diego Dabove, Pablo Repetto, Mauro Gerk, Martín Cicotello, Juan Azconzábal, Federico Vilar, Jorge Almirón, Manuel Fernández, Luis Villalba, Rubén Forestello, Pablo Quatrocchi, Patricio Graff y la dupla Favio Orsi-Sergio Gómez, que estuvo a punto de desembarcar en Alberdi luego del despido de Alejandro Orfila y antes de la contratación de Guillermo Farré. Y también Esteban Solari, un ‘tapado’ cuya candidatura empezó a tomar fuerza en las últimas horas.
Con uno de los puntales de su actual gestión, el influyente representante Christian Bragarnik, Artime coincidió el miércoles pasado en el bar de un hotel por la mañana y en un palco del Estadio Kempes por la noche.
Solari, de 44 años, hizo sus primeras experiencias fuera de las canchas con los seleccionados juveniles de la AFA y el año pasado debutó como DT principal en Johor Darul Takzim FC de Malasia, otro club donde Bragarnik maneja influencias.
Esta semana se desvinculó de Everton de Chile, donde había asumido en marzo pasado. En el club de Viña del Mar, propiedad del mejicano Grupo Pachuca, el DT rosarino sumó 15 victorias, 8 empates y 10 derrotas, y logró el pase a la Copa Sudamericana 2025.
Esteban Solari es hijo de Eduardo, entrenador de larga trayectoria en el fútbol argentino e internacional y amigo personal de Luis Artime, el padre del mandamás belgranense, con quien fundó el Club Atlético Renato Cesarini en 1975.
Cuentas pendientes
Más allá de la elección del nuevo entrenador, Luis Fabián Artime -ternando en el rubro ‘Mejor Dirigente’ en la reciente entrega de los Premios Alumni- tiene por delante el desafío de un 2025 complejo para Belgrano, teniendo en cuenta el alto presupuesto que maneja el club (US$ 1,8 millones mensuales), la falta de competencia internacional y un calendario local que el mismo votó en la asamblea afista del último 17 de octubre y que, a priori, le garantiza sólo 15 partidos anuales para ofrecer en el pack socios.
Si bien el último mercado de pases le reportó un ingreso de US$ 11 millones, con la posibilidad de sumar otros US$ 6,5 millones en un mediano plazo, el club de barrio Alberdi deberá acomodarse a una realidad económica y deportiva diferente, en la que será clave el rearmado del plantel. “Pagamos fortuna todo el año para deambular en mitad de tabla”, fue uno de los posteos en ‘X’ que le marcó la cancha al ídolo celeste.
“Este momento del club parece más grave de lo que pensábamos, con mucho lío en la barra y demás”, señalan desde la agrupación ‘Siempre Belgrano’. “Sabíamos que detrás de la llegada de Real había algo. De todos modos, el cambio de entrenador se imponía desde hace rato”, añaden.
“Este momento del club parece más grave de lo que pensábamos, con mucho lío en la barra y demás”, señalan desde la agrupación ‘Siempre Belgrano’, opositora a la actual conducción de la entidad de barrio Alberdi.
Sobre la actualidad institucional de Belgrano, referentes de la oposición expresaron su punto de vista: “Lo mejor que hizo Artime fue sacarse gente de encima, y por eso bajamos nuestra lista antes de las últimas elecciones, pero estamos siguiendo la realidad del club con mucha preocupación”.
Empoderado por el respaldo de Claudio ‘Chiqui’ Tapia, quien lo acaba de sumar como miembro del Comité Ejecutivo de la AFA, Artime también deberá surfear la ola de los cuestionamientos tratando de fortalecer el frente interno. Allí, leales y ‘sobrevivientes’ miran de reojo la creciente influencia de un desarrollista que se subió al bergantín a último momento, para cubrir una de las vacantes de Héctor Baistrocchi, Héctor Gennaro, Diego Merlino, Pablo Siciliano, Diego Funes, Rodrigo Rufeil y Juan Negri, los siete que en abril pasado pegaron el portazo tildando de ‘personalista’ al ídolo celeste.