El 4 de enero Danilo Carando fue anunciado como jugador del Al Fujairah F.C. Y aunque puede parecer extrañi, la noticia dio la vuelta al mundo. ¿Por qué? Porque Diego Armando Maradona, el técnico de ese equipo del ascenso de Emiratos Árabes, contrataba a un compatriota goleador.
Han pasado poco más de cinco meses desde que el cordobés, oriundo de Dalmacio Vélez Sarsfield, llegó a aquellas exóticas tierras. Y parece que pasó un año, porque vivir al lado de unas de las personas más populares del planeta es realmente vertiginoso. Carando se supo adaptar y marcó goles importantes para que el Al Fujairah sea protagonista del torneo, al que terminó invicto. Pero que por el error del arquero no pudo ganar en la última fecha y tuvo que esperar hasta el Repechaje, que se jugó el fin de semana pasado, para poder celebrar el tan ansiado ascenso. Lo particular, ya sin Maradona.
Antes de llegar al fútbol de Emiratos Árabes, Carando jugó en Chile, Rumania, Paraguay, Bolivia, México, Ecuador, Perú, Qatar y, por supuesto, Argentina. “El fútbol es mi pasión, mi adrenalina, mi vocación, mi trabajo, mi todo”, así comienza la charla de este verdadero trotamundos del fútbol. Mientras dialoga con PERFIL Córdoba está acomodando las valijas, ya que esta semana retorna al país. Y por supuesto se dará una vuelta por su pueblo. Viajar con el fútbol, y andar por distintas latitudes. En ese marco, el artillero narra: “Extrañar, ya no extraño, porque uno se acostumbra y más cuando la familia acompaña. Pero Dalmacio es mi Pueblo y está en mi corazón siempre... Lo malo de no estar jugando en tu país es estar lejos de los seres queridos, perderse el día a día con ellos y no estar en fechas importantes. Lo bueno, es conocer a nuevos amigos. Lo lindo es mutar de país en país y jugar sobre todo”.
-Después de haber andado por tantas partes del mundo, ¿cómo fue la experiencia de jugar en Dubai, dirigido por Maradona?
-Te lo voy a resumir brevemente: Fue una experiencia extraordinaria. Inolvidable. Podría estar días contándote miles de cosas y anécdotas.
-¿Vas a seguir allá?
-En el fútbol todo puede pasar. Nunca se sabe. Me fue bien, logre el objetivo y estoy más que feliz.
-Te vuelvo a Maradona, ¿cómo fue la experiencia de ser dirigido por el Diego?
-Tener a Diego Maradona como técnico fue algo muy lindo, increíble. Enseñanzas me dejo muchas. Pero lo que más destaco de él es su parte humana, su manera de motivar al equipo, de apoyar siempre al jugador ante todo.
-¿Y vos lo conocías de antes?
-No, no lo conocía. La primera vez fue acá.
-¿Cómo fue esa primera vez?
-Me sentía muy nervioso me llamo a su camarín y cuando lo vi me emocioné mucho. Me dio un abrazo y me dijo que estaba acá para sumar, que necesitaba que meta goles –se ríe-.
-¿Dolió que él no siguiera?
-La salida de Diego dolió mucho. No lo podíamos creer, a tan solo dos partidos. Fue muy duro para todos. Pero teníamos que seguir adelante, porque estábamos a siete días de jugar el Repechaje, que significaba dos partidos, uno de ida y otro de vuelta, y había que seguir entrenando.
-¿Qué pasó en ese vestuario tras no lograr por tan poco el primer ascenso?
-Nunca vi tanta tristeza, decepción, angustia en un vestuario después de que se nos escapó el ascenso.
-Pero después, ya sin Diego, lograron el objetivo. ¿Cómo se celebra un ascenso en Emiratos Árabes?
-Nos abrazamos todos los jugadores. Luego fuimos a festejar a la cancha nuestra. Pero no se vive con la misma pasión que se vive en Sudamérica, y en estos días tenemos cena con todo el equipo y los dirigentes.
"Lindos recuerdos" de Talleres
Danilo Carando, de 29 años, hizo divisiones inferiores en Talleres, jugó en la Quinta y la Cuarta en los torneos de AFA, además del “Tallerito”. Incluso entrenó con el plantel profesional, pero a raíz de problemas familiares se regresó a su Dalmacio natal. “Hice las inferiores, viví cosas muy duras y cosas muy lindas en Talleres. Tengo muy lindos recuerdo y muchas amistades”, contó el delantero, que tras ese paso por la “T”, en el 2009, se fue a jugar al Ñublense de Chile. Más allá del “Albiazul”, en Argentina Carando tuvo pasos por Gimnasia de Mendoza (2011) y Unión de Santa Fe (2016). Aunque no tuvo muchas oportunidades y debió seguir viajando por el mundo con sus goles.
