Barrionuevo planea su aterrizaje en Córdoba

La intensidad de las últimas horas en el gremialismo local parece que durará un buen tiempo más en Córdoba. Incluso, con la presencia de figuras nacionales de peso que arribarán en los próximos días al escenario cordobés. Se sabe que, en los próximos días, Armando Cavalieri y Hugo Moyano, líderes de mercantiles y camioneros a nivel nacional, respectivamente, estarán en territorio cordobés desfilando por Tribunales Federales en dos causas que los tienen implicados. Pero no serán los únicos. Para “después del Mundial”, el nuevo tiempo verbal que se aplica en la jerga política, quien estará en Córdoba será el gastronómico e interventor del PJ nacional, Luis Barrionuevo. Cuentan que el verborrágico sindicalista está siguiendo de cerca la reorganización de “las 62 Organizaciones” en Córdoba y que habría dado incluso el visto bueno para que la agrupación envíe una carta documento al presidente del partido en Córdoba, Carlos Caserio, para que les asigne lugares a los gremios en las oficinas de la fuerza política. “Hoy son las oficinas, como en Buenos Aires; pero el día de mañana, es lugares en la lista”, sintetizó un astuto conocedor del paño. 

UNA VISITA “FRÍA”
La incidencia de la figura del presidente Mauricio Macri en la última semana en Córdoba fue total. Y en todos los ámbitos. El miércoles, en la Unicameral, mientras oficialistas y opositores se tiraban con todo en el debate por la eliminación de tasas e impuestos adicionales en las facturas de servicios públicos, varias espadas de Cambiemos estaban pendientes de la conferencia de prensa que esa tarde estaba dando el Jefe de Estado. Y el jueves, con la visita, todos siguieron pendientes de la agenda: peronistas, para ver el reencuentro con Schiaretti; en Cambiemos, con lo mismo, pero con algunos concejales de la coalición pegando el faltazo en el Concejo; y Luz y Fuerza, para ir en busca de Macri e intentar un escrache que finalmente no se produjo. Lo cierto es que, quienes estuvieron presentes, lo vieron más parco que otras veces; casi con la misma reacción de Schiaretti en Córdoba. Lo que confirma lo dicho por un schiarettista hace una semana: “se acabó el tiempo de las fotos sonrientes”. ¿Será solo por ahora?

¿DEMANDA DE RESPUESTA?
El viejo conocedor de los pasillos de Tribunales se reclinó en su silla en el bar céntrico, clavó su mirada en el celular y le lanzó a su interlocutor: “la Provincia le va a meter una demanda al intendente (Ramón) Mestre la semana que viene”. Consultado acerca de si está relacionado con las batallas judiciales que el Municipio y la Provincia decidieron dar en el marco de la disputa por los fondos de coparticipación, el “dueño de la primicia” prefirió no especificarlo y adelantó únicamente el título. Parece que se vendrá otro capítulo judicial en la relación entre el gobernador Juan Schiaretti y el intendente Mestre. 

LE VENDIERON “PATO” POR “GATO”
El blooper de la semana en redes sociales lo cometió, sin dudas, la diputada nacional del kirchnerismo Gabriela Estévez. La parlamentaria K cometió un grosero error en su Twitter al publicar una nota sobre una denuncia y un fallo judicial en contra del golfista Ángel Cabrera por una causa de violencia de género. El yerro de la legisladora se produjo porque “arrobó” (mencionó de manera directa) al acusado y dijo que “el intendente PRO va a juicio por golpear a su exnovia. Repudiamos absolutamente la violencia de género, más cuando el agresor por rol y responsabilidad debiera dar el ejemplo”. Al margen de la gravedad de la denuncia, lo gracioso en las redes vino cuando le comentaron que el intendente macrista de Villa Allende es Eduardo “Gato” Romero, no “el Pato” Cabrera. Se equivocó de golfista. Ay.

CASI UN PRECALENTAMIENTO
El jueves por la noche se dio lo que algunos decidieron calificar como una previa a los debates entre los precandidatos a gobernar la ciudad que se darán en los próximos meses. La cita fue en un restorán de Recta Martinolli y hasta el lugar llegaron el peronista Daniel Passerini, el radical Javier Bee Sellares y el macrista Abelardo Losano. Cuentan que las intervenciones de los exfuncionarios de Provincia y Municipio fue óptima, pero que, cuando le llegó el momento al hombre del PRO, se generó una situación bastante particular. Parece que el concejal decidió apelar al capítulo del manual que habla de “emocionar al auditorio” y se pasó de rosca. “Casi se larga a llorar él, la gente lo miraba como no entendiendo lo que estaba pasando”, sintetizó un asistente de primera fila.