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CóRDOBA
DECADA PERDIDA

Bolsa advierte que el PBI per cápita es 6% menor que el de 2010

Fue el valor de 2019, marcando la vulnerabilidad de la economía argentina, frente al de la mayoría de los países que vieron crecer su PBI por habitante. Prevén fuerte retracción tras la pandemia.

12-07-20bolsa
INTEGRAR PARA CRECER. Para Hermida, una de las claves para que el país se desarrolle pasa por eliminar barreras arancelarias y regímenes de retenciones. | Cedoc

La Bolsa de Comercio de Córdoba presentó esta semana una nueva edición de su Balance de la Economía Argentina (BEA) titulado “Economía Argentina: Habla el Interior”, un trabajo donde expone un análisis detallado sobre el estado de situación de la economía argentina y que busca dar una mirada sobre el desarrollo desde el interior del país. En ese marco, el economista Raúl Hermida, uno de los impulsores de la obra que ya lleva 26 ediciones, repasó algunas de las iniciativas de integración regional que salieron desde el Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa, entre otros el estudio y definición del Corredor Bioceánico Central, la Región Centro y la revalorización de las hidrovías de la cuenca del Plata.

Mirando más la coyuntura Hermida fue tajante al remarcar que el país tiene la segunda presión impositiva más alta del mundo, escaso y casi inexistente acceso al crédito de largo plazo, muy pocos acuerdos de libre comercio y regulaciones de mercado inconsistentes. Y en concreto, remarcó que se debe trabajar en la integración regional y global para lograr un aumento de 2,22% anual de crecimiento: “Deberíamos eliminar todas las retenciones a la exportación, reducir el Arancel Externo Común del Mercosur y las barreras no arancelarias internas profundizando las reformas a las licencias de importación”, dijo.

Muchas recesiones. Por su parte, el director del Instituto de Investigaciones Económicas, Lucas Navarro brindó una mirada retrospectiva y luego una serie de proyecciones sobre la performance de la macro argentina. Hacia atrás, Navarro remarcó que mientras la mayoría de los países lograron crecer en los últimos 10 años, la Argentina retrocedió. Y para graficarlo tomó el indicador de PBI per cápita: “mientras el PIB de Chile y Uruguay creció un 30% entre 2010 y 2019, el PBI por habitante en Argentina cayó 6%. Este desempeño se vincula a una enorme cantidad de recesiones que vivió el país, en una cantidad mucho mayor al del resto de los países, que genera la enorme vulnerabilidad de la economía argentina y que podría explicar el estancamiento del país. En los últimos 40 años el 45% del tiempo la Argentina vivió en recesión, mientras que en países de ingresos medios ese porcentaje del tiempo es del 20%”. También sostuvo que en 32 de los últimos 40 años el país acumuló déficits fiscales.

Segundo semestre. En relación a lo que viene, desde el IIE remarcaron que las perspectivas de recuperación se ven deterioradas por el endurecimiento de la cuarentena en AMBA; “en ese contexto, se destaca el impulso de Córdoba y la Región Centro, llegando a incidir en más de 40% en el incremento de la movilidad laboral en el país durante junio, el doble de su aporte a la actividad económica nacional. Córdoba podría ganar mayor protagonismo gracias a su efectiva estrategia de política sanitaria, que le permite comenzar el segundo semestre con un alto grado de flexibilización de actividades y con un importante margen de reactivación”.

Con todo, y más allá del inicio de la recuperación, desde la Bolsa indicaron que se espera una caída del PBI que superaría el 10% para 2020. Y advirtieron que, a diferencia del rápido rebote esperado en el resto del mundo, los problemas estructurales, que se ven profundizados por la crisis, impiden una veloz reacción de la economía. “Uno de estos aspectos se relaciona con las expectativas inflacionarias; mientras que en todos los países de la región se espera una desaceleración de la inflación, en Argentina se prevé todo lo contrario. Esto se relaciona a la fuerte emisión monetaria para financiar al fisco, que superó holgadamente el billón de pesos en la primera mitad del año. Si bien esto aún no generó presiones inflacionarias por el aumento de la demanda de dinero y por la férrea esterilización del BCRA, preocupan las expectativas una vez superada la crisis sanitaria” dijo Navarro, para quien es un error la reducción de programas como el IFE y el ATP ya que con eso se ralentizaría la recuperación económica.