Como en una carambola, la defensa de Pascual Catrambone espera efectos en la causa federal a partir de los resultados que logre en la causa provincial donde fue imputado por lesiones leves doblemente calificadas y privación ilegítima de la libertad en perjuicio de su pareja. Sin embargo, en la fiscalía de Violencia Familiar están a punto de obtener pruebas contundentes. Indicarían que el episodio producido el sábado 9 de mayo, donde Catrambone habría golpeado a R.Y., no se trató de un hecho aislado sino que se engarza en una historia de violencia de larga data.
Por el momento, la estrategia de los abogados del exdirigente del Surrbac apunta al expediente radicado en la fiscalía especializada que dirige Cristian Griffi. Consideran que, neutralizando la acusación por violencia de género, podrían enervar argumentos en el expediente que se tramita en el Juzgado Federal N°1, a cargo de Ricardo Bustos Fierro.
El jueves pasado el magistrado rechazó el pedido de prisión domiciliaria que hicieron los defensores, prometiendo que la cumpliría en la casa de su exsuegra, Margarita Cabiedes. Habían fundamentado la solicitud en la emergencia sanitaria por el Covid-19.
Se complicó solo. En la causa federal, Catrambone está procesado junto a otras 18 personas por presuntas irregularidades en el gremio de recolectores de residuos, Surrbac, la mutual Amsurrbac y la obra social Ossurrbac. Es investigado por presunta asociación ilícita, usura, defraudación y lavado de activos.
Estuvo detenido hasta el 2 de abril pasado cuando, por decisión de la Cámara Federal de Apelaciones, recuperó la libertad bajo determinadas condiciones, una de las cuales era no cometer ningún delito.
Apenas se hizo pública la imputación por violencia de género que resolvió el fiscal de Violencia Familiar, Cristian Griffi, el fiscal federal Enrique Senestrari solicitó que sea nuevamente detenido. Más allá del hecho de violencia, lo que más pesó en su solicitud fue el “riesgo procesal”.
Senestrari destacó que la Cámara le ordenó no relacionarse con personas que pudieran estar involucradas en la investigación ni ejercer funciones en el gremio, la obra social o la mutual, como tampoco participar de actividades de esos organismos. En ese sentido, advirtió que el hermano de la víctima, que fue a buscarla a la casa de Catrambone, es empleado del ESyOP.
También sostuvo que Catrambone le mintió a la Policía cuando fue averiguar si la mujer estaba en su domicilio de Tejas del Sur 2. Pidió al juez su detención e inmediatamente Bustos Fierro la ordenó. Así, el martes fue nuevamente detenido y trasladado a la UCA (Unidad de Contención del Aprehendido).
Qué dice la defensa. Darío Vezzaro, uno de los defensores de Catrambone, anticipó que solicitará al fiscal Griffi que le tome declaración indagatoria lo antes posible para defenderse. A partir de eso tiene expectativas de revertir la situación de riesgo procesal señalada por la justicia federal.
En ese sentido, atacará varios puntos de la investigación. Desde su perspectiva, “no hay víctima” porque la denuncia fue anónima y porque la mujer negó haber sido agredida por Pascual Catrambone.
Dijo que si existió riesgo lo hubo para el proceso provincial y no para la causa federal.
Y también rechazó la privación de la libertad porque R.Y. salió de la vivienda por sus propios medios. Finalmente sostuvo que el hermano de la mujer no se bajó del auto ni tomó contacto con Catrambone.
Las pruebas en la Justicia Provincial. Según pudo saber PERFIL CORDOBA, las pruebas reunidas hasta el momento en contra de Catrambone por violencia de género son numerosas.
Si bien la denuncia fue anónima y la víctima no reconoció haber sido golpeada, consideran que cuando niegan de la forma en que lo hizo la mujer es un indicio más de que efectivamente sucedieron los hechos. También tienen acreditada la concurrencia de un móvil policial el domingo 10 de mayo, cuyos agentes le preguntaron a Catrambone por ella y el negó rotundamente que estuviera allí.
Sin embargo, señalan desde la fiscalía, se constató que el hermano fue a buscarla y ella salió desde el interior de la vivienda.
Cuando la mujer fue revisada tenía un apósito en el ojo. Explicó que se golpeó con el vértice de una mesa. “Caídas e impactos en una mesa, el marco de una puerta o una mesita de luz son las excusas que ponen las víctimas cuando niegan ser víctimas de violencia”, comentó a este medio un investigador.
Pero, además, hay una persona muy cercana a la víctima que tendría pruebas contundentes respecto de un largo historial de hechos violentos entre Catrambone y R.Y. Falta que los aporte a la Justicia.
APELACIONES, PARA DESPUES DE LA FERIA
La Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba postergó, sin fecha, la realización de la audiencia para tratar las apelaciones de todos los procesados en la causa Surrbac.
De hecho, cuando el expediente subió al tribunal fue con dos planteos: el de las prisiones preventivas y los procesamientos. El primer punto se resolvió a fines de marzo cuando dispusieron las excarcelaciones de Mauricio Saillén y Pascual Catrambone.
Quedaron pendientes los recursos en contra de la resolución del juez Bustos Fierro sobre los delitos por los que están investigados.
