El exministro de Economía del menemismo y de la Alianza, Domingo Cavallo, pasó por Córdoba para sumarse a un panel de análisis político y económico en el marco del 11° Congreso de Mercado de Capitales organizado por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas.
Cavallo compartió un bloque junto al ministro de Finanzas de Córdoba, Osvaldo Giordano, y al director de Research for Traders, Darío Epstein. La expectativa que generó la presencia del ex-superministro se notó por una concurrencia de ejecutivos que copó el salón principal del Centro de Convenciones del Quorum Hotel.
Antes de subir al escenario, y en un breve cruce con periodistas, Cavallo comentó que hoy lo llaman “todos”, en alusión a que recibe consultas de distintos referentes de la política nacional y que con este gobierno lo mejor que puede pasar es que no empeore la situación. “Sergio Massa tiene bastante habilidad política, creo que va a conseguir apoyo para no desorganizar más la economía. Con las posiciones que iba teniendo Cristina y la falta de coraje y determinación de Alberto Fernández, era imposible para Guzmán y Batakis evitar un empeoramiento de la situación. Massa puede resistir más los ataques”, dijo.
Como parte del diagnóstico que Cavallo presentó ante los ejecutivos cordobeses, señaló que es posible que la inflación se estabilice en torno a un 6% mensual, que sería un 100% anual. Además, pronosticó que el nivel de actividad puede entrar en etapa de recesión o estancamiento en los próximos meses y durante el 2023 por las complicaciones para importar bienes para producir y por el deterioro de los ingresos.
“Es difícil esperar una recuperación porque no hay un clima de inversión, sino de desinversión. Pero quiero ser optimista, pienso que si el próximo gobierno hace un buen diagnóstico de la situación, que sea realista y que sea capaz de explicar lo que hay que hacer, los resultados a conseguir y los sacrificios que se necesitan, es posible que avancemos hacia una mejor organización de la economía. Eso es esencial. Y que logremos estabilizar para tener el apoyo popular de la gente para que acompañe las reformas muy complejas que son necesarias para volver a poner a la economía argentina en marcha”, dijo.
En esa línea remarcó que se sostiene una mala organización de la economía, con regulaciones y controles que traban la inversión productiva, la entrada de capitales y el uso eficiente del capital humano.
La discusión de fondo. Cavallo explicó que Argentina no tiene que debatir si la salida de sus crisis se resuelve aplicando políticas graduales o de shock, sino el tipo de organización que se piensa para el Estado y la economía. Básicamente, si vamos a ir a una economía de libre mercado o no. “Es imposible seguir con una economía cerrada, con trabas e impuestos para unos y tratamientos diferenciales para otros. Hay que pensar en una economía libre, transparente, con competencia que genere aumento de productividad. La estabilidad es fundamental, requiere buenas políticas fiscales y monetarias que le devuelvan a la gente la idea de que existe una moneda de valor estable con la que se puede ahorrar y firmar contratos. Todo eso no va a ser posible si no se hace una reforma del Estado, no solo nacional, sino en provincias y municipios. El Estado hoy se mete en actividades empresarias que maneja mal y pierde inversiones. La reforma del Estado se puede hacer, la hicimos en los ‘90. Obviamente, fue necesario prescindir de mucha gente que estaba en las empresas del Estado, pero estaban disfrazados de ocupados porque no producían nada”.
Para el exfuncionario menemista, “hay que tener cuidado de intentar corregir el atraso cambiario de golpe cuando todavía hay desequilibrios más graves, como la distorsión en las tarifas. Si no se revisan esos desequilibrios en la estructura de precios relativos, el salto devaluatorio lo agrava. Hay que tener el coraje de sincerar las tarifas. Un nuevo gobierno tiene que hacer reformas y explicarlas bien. Por eso creo que erradicar la inflación tiene que ser parte de una reforma integral”.
Yendo puntualmente al aspecto de la política cambiaria, Cavallo apuntó: “Yo vengo dando un consejo que repito desde 2014, cuando empezaron con el cepo y lo di de nuevo cuando pusieron el cepo con Macri. El mercado cambiario está organizado de una manera muy absurda. Los controles de cambios solo se pueden aplicar a las cuestiones comerciales y el intercambio de mercancías. Todas las transacciones que tienen que ver con los servicios, el turismo, lo financiero, tienen que hacerse en un mercado libre. Para eso hay que desdoblar el mercado cambiario, concentrar los controles en la balanza comercial y todo el que necesite dólares tiene que conseguirlos en un mercado libre en el que el Banco Central no interviene. Para ir a una unificación del mercado cambiario en un futuro, por lo menos una parte de la sociedad tiene que estar acostumbrada a funcionar en un mercado libre”.
Sobre esto profundizó: “Todos los días hay devaluación en el mercado comercial. Para que no se descontrole la inflación y no se produzca un Rodrigazo hoy tienen que seguir con el crawling peg pasivo, con ajuste del tipo de cambio siguiendo la inflación. Con un mercado libre y con el anuncio de políticas que inspiren confianza van a entrar capitales a ese mercado libre y la cotización en el mercado libre tiende a converger o a acercarse a la del mercado oficial y en algún momento se pueden unificar los dos mercados sin un salto devaluatorio que genere un golpe inflacionario adicional. Todo eso se puede hacer con un gobierno que tenga claro a qué tipo de organización económica apunta”.