Desde su creación, hace más de 35 años, el Paicor (Programa de Asistencia Integral de Córdoba) se convirtió en el principal programa de asistencia social enfocada en la población infantil de Córdoba. Las subas y bajas en la cantidad de beneficiarios muchas veces son interpretadas como otra forma de entender y decodificar las situaciones y complejidades por las que atraviesan los sectores más golpeados y vulnerables de la sociedad.
Su sitio web remarca que el objetivo primordial del Paicor “es contribuir a la inclusión y permanencia en el sistema educativo formal y al adecuado crecimiento y desarrollo de la población en edad escolar en situación de vulnerable, brindando asistencia alimentaria y propendiendo a mejorar hábitos vinculados a una alimentación saludable”.
En el marco de su Edición Especial por su cuarto aniversario, Perfil Córdoba publicó la semana pasada un artículo en el que el economista e investigador adjunto con Conicet, Alfredo Schclarek Curutchet, daba cuenta del fuerte crecimiento que registró la provincia en la cantidad de menores de 14 años que se encuentran en situación de pobreza. Según su análisis, entre 2016 y 2020 casi 100 mil chicos se sumaron a esa condición, haciendo que hoy tengamos más de 464 mil menores en situación de pobreza en Córdoba.
Siguiendo con esa línea de análisis Schclarek Curutchet indagó también sobre la evolución y condiciones del Paicor para conocer de cerca qué modificaciones se produjeron en la cantidad de beneficiarios a los que llega y qué recursos se asignaron al programa en los últimos años.
Las conclusiones adelantan que, en función de los datos a los que accedió Schclarek Curutchet, hubo un fuerte incremento en la cantidad de beneficiarios, en torno al 35% en cuatro años. Pero que se contrasta con una disminución en la inversión real en ese programa. Y se habría pasado de 197 mil beneficiarios en 2016 a 270 mil a fines del 2020.
“Esto está reflejando que la pobreza creció y hay más demanda del principal programa social de la Provincia. Ha habido muchos intentos de ajuste, lo ideal sería que fuera un programa más transparente. En el 2012 había 200 mil beneficiarios, en 2014 subió a 246 mil y en 2016 cayó a 197 mil. Ahí se ve el ajuste en la cantidad de beneficiarios, y nunca se sabe en función de qué se define, cuáles son las normas objetivas. Estas cifras siempre deberían aumentar la cantidad de beneficiarios si se ve como aumenta la pobreza, pero no ha sido así, no coincide así. Es un 30% del padrón de los estudiantes de la escuela pública, pero seguramente deberían ser más si hoy sabemos que el 50% de los chicos está en situación de pobreza. Ese es un tema que nunca ha quedado muy claro y el gobierno no ha tenido voluntad de clarificar y transparentar”, plantea el investigador.
El Presupuesto. Un acercamiento a la evolución del presupuesto es donde se plantean los mayores interrogantes en torno al Paicor. En función de los números a los que accedió Schclarek Curutchet y a una proyección hacia atrás que contempló equiparar los presupuestos pasados a valores actuales el programa registró una caída real en torno al 24%: “Viendo los números tenemos un ajuste brutal del Paicor. El año pasado se destinaron $5796 millones, pero a valores del año pasado, en 2016 fueron cerca de $7576 millones. Y la partida “Alimentos”, que es el gasto principal, tuvo el año pasado fondos por $4378 millones, con una caída real en comparación con el 2016 del 9%”, remarcó el economista.
Es decir, el presupuesto se contrajo en términos reales, aunque la cantidad de beneficiarios se incrementó en 4 años. Schclarek Curutchet también hizo el cálculo del gasto en alimentos en función de la cantidad de beneficiarios: “eso nos da que el ajuste real es del 33%. En 2020 se gastaron $16.800 por beneficiario cuando en 2016 se gastaban 24 mil por año.
-¿Esto no se revirtió durante la pandemia el año pasado?
-En pandemia el ajuste no cambió. El ajuste por beneficiario en pandemia fue del 4%, en 2020 contra 2019. Es decir, ni con la terrible crisis social que generó la pandemia les importó apoyar a este sector. Todo lo contrario, aprovecharon para seguir con el ajuste. El Paicor es por lejos el principal programa social de la provincia. La Provincia siempre dice que hay otros programas sociales, pero la realidad es que esos programas son minúsculos comparados con lo que es el Paicor. El Paicor es lo que refleja el verdadero termómetro de lo que la Provincia está haciendo en términos sociales, la conclusión es que la pobreza aumento, pero la Provincia hizo ajustes reales en el principal programa.