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MACRO DE MILEI

Consumo en pozo depresivo: por primera vez alimentos lideran la caída en comercios

Los comercios, supermercados locales, almacenes y despensas relevaron caídas promedio del 16%, pero el rubro de los alimentos es de lo que más cayó en el primer cuatrimestre del año. Para comerciantes el desplome sólo es comparable a los primeros meses del 2002, post debacle aliancista. En Córdoba los comerciantes creen que el repunte consolidado llegaría recién a fin de año.

05-05-2024consumo
LA PEOR CAÍDA. El desplome en las ventas de alimentos y bebidas es comparable a 2002. | Cedoc

Tras el fogonazo inflacionario con que cerró el 2023 y que dejó un alarmante arrastre para la primera mitad de este año los precios de muchos rubros comienzan a estabilizarse. Por varios motivos: el freno en la emisión monetaria del gobierno nacional que clavó buena parte de sus demandas de financiamiento a través de esa vía, el anclaje tenaz que supone un tipo de cambio que sólo se retoca al 2% mensual, pero principalmente por la fuerte licuación que atraviesan salarios, jubilaciones e ingresos familiares y que se traduce en una drástica caída del poder de compra, de consumo, de demanda. Sin ese motor de tracción interna que por años explicó la movilidad de la economía doméstica los precios comenzaron a ceder.

También, hay que remarcarlo, la sobre remarcación que se vivió en los últimos meses del año pasado con muchas empresas y empresarios stockeandose para cubrirse de eventuales saltos en sus costos de reposición comenzó a desarmarse. “Hoy no tiene sentido stockearse, todo lo contrario, con la demanda caída los precios tienen tendencia a la baja, si compras y guardas lo más probable es que hayas comprado caro, se dio vuelta todo”, razona un comerciante local.

Lo cierto es que el consumo está atravesando los peores meses, como se anticipaba, de una macro en pozo depresivo, al menos en términos de economía real. Esta semana la Cámara de Comercio de Córdoba difundió su Observatorio Comercial y ya mostró la primera foto de abril, con un relevamiento que tiene en cuenta la performance de negocios en corredores comerciales y shoppings. Allí se remarca que el 80% de los comercios no cumplió sus expectativas de ventas.

El desplome en las ventas fue brutal: hubo una caída del 26,2% en las ventas por unidades y del 14% en la rentabilidad, en relación al mismo mes del año anterior.

Otra entidad, la Federación Comercial de Córdoba, con más presencia en el interior de la provincia y relevando la situación de comercios, supermercados chicos, almacenes y despensas, informó un dato de impacto: caída de más del 16% en abril y un desplome que ya lleva 23 meses ininterrumpidos.

Alimentos lideran caída. “Relevamos distintos rubros, algunos cayeron más del 20%, como Alimentos y bebidas o indumentaria y calzado. Ahí vemos una fuerte preocupación, ya es el tercer o cuarto mes consecutivo que los alimentos son el primer o segundo rubro que más cae. Hasta el año pasado Alimentos y bebidas no caía o era lo que menos caía, se mantenía más o menos. Ya llevamos tres meses en otra situación, el mes de marzo fue peor incluso”, remarca Fausto Brandolín, presidente de Fedecom.

El ejecutivo sostiene que el relevamiento que hace la entidad no se focaliza en grandes superficies como hipermercados o supermercados de cadena, sino en supermercados chicos, de familia, o despensas. “Es la primera vez que vemos que los alimentos caen en esta magnitud. La recesión del primer trimestre es solo comparable con la recesión del primer trimestre del año 2002, eso te da la pauta de a lo que tenemos que remitirnos y lo que vemos es que se da en todos los rubros y en todos los sectores sociales, todos cambiaron su forma de compra y hacia la baja”, dice Brandolin.

En el Centro de Almaceneros convalidan el diagnóstico de Fedecom. Los números que maneja su Departamento de Estadísticas muestra que en carnicerías, fiambrerías, almacenes, pollerías y verdulerías perdieron 29,7% de unidades vendidas en marzo contra marzo del año pasado y un 30,2% en abril de este año contra el mismo mes del 2023.

“Creemos que estamos en el piso, que es muy muy bajo. No es que la gente migró a otra superficie, son los mismos clientes comprando mucho menos. Es preocupante y lo empezamos a notar fuerte este año. En enero la caída en alimentos fue del 24% y en febrero del 28%. Y lo que hay que ver es que nosotros no medimos en centros comerciales, medimos en almacenes y comercios de barrios, con extractos sociales medio bajo y bajos. Es un estrato social que no tiene nada para suprimir o recortar”, marca Germán Romero, director de la entidad.

Recuperación lenta. Para adelante, las expectativas de ordenamiento y recuperación son cautas, aunque los comerciantes reconocen que desde hace varias semanas la vorágine de aumentos y de precios cambiando semanalmente ya no se ve.

“Nosotros vemos una recuperación pero muy lenta, muy heterogénea, con los agronegocios, la agroindustria, la energía y la minería que se van a recuperar más rápido. Los comercios vemos una levantada recién para el último trimestre del año. Va a depender de que la inflación siga bajando más y que los salarios se recuperen. Desde diciembre salimos a pedir a los comerciantes de que no convaliden subas extraordinarias, porque se pensaba que el dólar se iba a $2000. Veníamos en un ritmo de cobertura para adelante muy alto, todavía no logramos que una misma firma baje homogéneamente todos sus precios, van bajando algunos puntuales o con promos. Eso no sirve mucho”, subrayan desde Fedecom.

Como en Fedecom, el Centro de Almaceneros es cauto para visibilizar una recuperación. “Hoy vemos una desaceleración de la inflación, que en abril creemos que va a dar 9,2%; 9,5%, una primera barrera psicológica. Pero todo va a depender de la recuperación salarial y de la recomposición de la ayuda social. Y en todo eso el comercio está en una situación límite, se cayeron las ventas y se incrementaron sus costos fijos como el alquiler y la energía eléctrica. Muchos no van a poder aguantar más de dos o tres meses”.

Mirando lo que viene en marco normativo, Brandolín pone foco en las expectativas que les genera una reforma laboral y blanqueo de empleo no registrado: “Estamos de acuerdo con el rumbo general que está tomando el gobierno, hay que insistir con reformas profundas porque el sistema impositivo que tenemos hoy es agobiante para los comercios, inviable y te expulsa del sistema. Estamos con una leve esperanza de que la Ley de Bases se apruebe así se extingue la industria del juicio y sacan las multas para que se genere el empleo. Pero van a tener que explicar cómo sigue la estimulación del empleo, si es con un blanqueo como se está proponiendo y cómo se va a reglamentar e instrumentar”.