Agosto marcará una bisagra en la lucha contra la pandemia en el país y, en particular, en Córdoba. Los principales referentes en materia sanitaria que tiene la provincia coinciden en asegurar que el pico de casos de Covid-19 se registrarán entre la segunda y la tercera semana de este mes.
Los números muestran que, hasta ahora, la estrategia llevada a cabo para mitigar cada uno de los brotes que fueron surgiendo dentro del territorio cordobés ha dado resultado. En los últimos días los focos se han multiplicado y más del 50% de los casos provienen del interior. Sin embargo, este no es el único número que pone en alerta a los sanitaristas. El promedio de casos diarios de las últimas semanas ya orilla la centena y los expertos en estadística afirman que seguirá subiendo al menos por un tiempo más.
Ante este panorama, la Provincia, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) y el Comité Asesor decidieron armar una nueva estrategia de abordaje sanitario para interrumpir la cadena de contagios de una manera más amplia. Hasta el momento, con la aparición de un caso positivo se aislaba e hisopaba a sus contactos estrechos. Ahora también se aislará a un tercer anillo de personas o sea los contactos de cada contacto estrecho.
La pregunta obligada que surge ante este ambicioso nuevo abordaje de la pandemia es ¿alcanzarán los epidemiólogos para atender la colosal cifra que se generará? En términos generales, si una persona tuvo 20 contactos estrechos (la provincia asegura que por cada caso encuentran más), y a su vez cada uno de estos contactos estrechos, tuvo contacto con otras 20 personas da unas 400 personas aisladas por solo un hisopado positivo.
En el contexto actual, con 100 positivos nuevos diarios, estamos hablando de la friolera de 40 mil personas que deberían rastrearse y aislarse diariamente. Si bien muchos de los contactos de los contactos estrechos de un positivo se comparten, la cifra no deja de ser muy amplia.
Ejército de rastreadores. Para hacer frente a la demanda de epidemiólogos que vayan realizando la tarea de ubicar contactos, el Ministerio de Salud sumará a estudiantes de medicina que están realizando las Prácticas Finales Obligatorias (PFO) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y de la Universidad Católica de Córdoba (UCC). De esta manera, alrededor de 150 estudiantes estarán guiados por epidemiólogos con amplia experiencia quienes los orientarán en su tarea ‘detectivesca’ que se hará, en una primera etapa, desde un call center. La estrategia de sumar estudiantes de medicina no es exclusiva de Argentina, ya en otros países del mundo se apeló al mismo recurso. En España desde marzo se convocó a los estudiantes de los dos últimos años a colaborar en el momento más crítico.
Actualmente en la provincia, entre los miles de personas que se anotaron como voluntarios para colaborar en la lucha contra la pandemia ya hay un número importante de estudiantes de distintas universidades. Gabriela Barbás, secretaria de Prevención y Promoción de la Salud de la Provincia, explicó que se reestructuró el área de la investigación epidemiológica para que se pueda trabajar en la identificación de los contactos estrechos y los nexos epidemiológicos.
“Se conformaron distintos equipos y cada uno de ellos va a tener distintos objetivos. Ante la sospecha ya aislás contactos estrechos y preventivamente a los contactos de estos”, señaló Barbás a PERFIL CÓRDOBA. Por su parte, el infectólogo Rogelio Pizzi -decano de la Facultad de Medicina de la UNC- explicó a este medio que las tareas que realizarán los estudiantes se darán en el marco de las Prácticas Finales Obligatorias. “Son chicos que están en la etapa cúlmine de su carrera. En el marco de su práctica profesional nuestros alumnos colaborarán en la búsqueda activa de contactos. En principio irán a un call center donde se potenciará esa búsqueda la cual se adapta al programa de las prácticas finales. Dentro de la competencia que tenemos en esta etapa de la carrera es la de garantizar la vigilancia epidemiológica”.
Además, Pizzi aclaró que los estudiantes “no cobrarán, ya que lo hacen como parte de su formación”. Pizzi resaltó que este aporte de Medicina forma parte del Compromiso Social Universitario, “un proyecto que impulsó el rector Hugo Juri y tiene que ver con ‘sacar la universidad a la calle’. Esta es la responsabilidad social que tenemos como universitarios. Identificar los problemas de la sociedad y darles respuesta. Es lo que estamos haciendo en este momento”, completó el decano.
Los estudiantes no serán los únicos actores que se sumarán a esta tarea de rastreo. A este nuevo trabajo también se incorporará personal de Cruz Roja y también más miembros del Ejército Argentino.
Herramientas informáticas. Desde Salud explicaron que para procesar el vasto volumen de datos que se generará durante el seguimiento epidemiológico y el aislamiento, se incorporó una nueva herramienta tecnológica que permite procesar una gran cantidad de información para hacer un seguimiento de cada caso. Además, agiliza las comunicaciones internas y permitirá responder rápidamente al seguimiento de la cuarentena de cada caso.