Muy atareado se lo ha visto por estos días a Luis Juez, flamante candidato a gobernador de Córdoba en la lista de Juntos por el Cambio: tuvo que salir a buscar un electricista para resolver el ‘cortocircuito’ con Mauricio Macri, un quiropráctico para prevenir las consecuencias de ‘cargarse al hombro’ el peso de representar a la alianza opositora… y una ambulancia para recoger los heridos que va dejando su nominación en el radicalismo, no vaya a ser que los enfermeros del oficialismo les brinden antes que él los primeros auxilios y como coseguro les pidan encolumnarse tras el postulante de Hacemos por Córdoba, Martín Llaryora.
Como Juan Schiaretti no puede ser reelecto, resulta que en la provincia, su figura recibe más elogios que la Scaloneta. Mientras diagnostica que el ciclo del PJ está acabado, Luis Juez dice que mantiene una amistad “de muchos años” con el actual gobernador, aunque a pesar de eso no lo invitó a la fiestita con la que en septiembre de 2022 el Frente Cívico celebró “los 15 años del fraude”, que en 2007 “le robó la esperanza a todos los cordobeses”. A la par que se despegó de Juez en ocasión de anunciar que esta vez no será presidenciable, Mauricio Macri dijo que con Schiaretti comparte “pensamientos”: habría que ver si en esto de tirarle flores, no comparte también con él margaritas o geranios.
Pero así como cosecha apoyos desmedidos de algunos dirigentes, al mandatario provincial lanzado en pos de una postulación nacional, le sigue costando afianzarse fuera de Córdoba, donde recolecta pocos respaldos juveniles y sólo genera simpatías entre los adultos mayores. Tras reunirse con los equipos técnicos del octogenario Roberto Lavagna y autoridades del venerable desarrollismo frondicista, en los próximos días podría acreditarse la adhesión del Club de Oyentes del Glostora Tango Club, de la Asociación de Bochófilos ‘El arrime’ y del Centro de Jubilados ‘Martín Karadagián’ en la comuna de Coronel Cañones, en pleno conurbano bonaerense, sector donde Schiaretti necesita aliados con la misma urgencia con que Riquelme precisa un director técnico.
A propósito de estas turbulencias generacionales, cundió el entusiasmo entre chicas y muchachos de Villa Carlos Paz cuando se anunció que esa ciudad se pliega a la tendencia del voto electrónico, al igual que ya lo han establecido La Falda, Cosquín y Marcos Juárez. “Los pibes se imaginaban un cuarto oscuro en Keops y otro en Molino Rojo, con luces estroboscópicas, bolas de espejos y disc jockeys en las cabinas”, me confesó un miembro de la Justicia Electoral, que tuvo que salir a hacer las correspondientes aclaraciones para que nadie se confundiera al respecto. Sin embargo, frente a la falta de entusiasmo electoral en las nuevas generaciones, hubo quienes miraron con buenos ojos esa opción, que hasta podría incluir una propuesta de karaoke para los que concurren por primera vez a emitir su sufragio.
En otra ciudad del interior, Río Tercero, el baile se armó dentro del radicalismo, de donde se eyectó María Luisa Luconi para conformar un nuevo partido local, al que denominó Cuidarte, sin aclarar cuidarte de quién. También militantes de la UCR protagonizaron un curioso spot de campaña que responde al que lanzaron Luis Juez y Rodrigo de Loredo valiéndose del fernet con Coca para asegurar que son “la fórmula perfecta”. Javier Fabre y Paola Campitelli apelaron al ‘pritiado’ para ejemplificar que “no hay una sola fórmula”, lo que derivaría en otros videos dentro de Juntos por el Cambio, ilustrados por el campari con naranja, el vodka con Speed e incluso la hesperidina con Suitty.
Los bebedores de mate, por su parte, realizarán una ‘marcha de los termos calientes’ en todo el país para protestar por la suba del precio de la yerba. Algunos de los materos indignados comentaban con lágrimas en los ojos que habían puesto a secar la yerba usada, pero que las lluvias de los últimos días habían abortado ese operativo de reciclaje propio de la tan mentada economía circular. Expertos en demografía alertaron que los exagerados aumentos traerían como consecuencia la escasez de yerba, con el catastrófico incremento que eso podría producir en la tasa de nacimientos, llevando en pocos meses a que la Argentina alcance índices de superpoblación como los de la India, Pakistán o el estadio único Madre de Ciudades de Santiago del Estero.