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Desprenderse por amor

El club de Alta Córdoba anunció el proyecto del museo propio. En PERFIL Córdoba hablamos con el impulsor que donó cerca de 200 prendas históricas.

Eric carreras
DARLO TODO. El socio de Instituto Eric carreras se desprendió de su colección para donarlas al club. | Prensa Instituto.

En junio de 2019 comenzó a germinar la idea, cuando se presentó la primera nota, y un año después ya está puesta la piedra basal. Es que Instituto anunció la creación del Museo del club. Una idea impulsada por el socio ‘glorioso’ Eric Carreras, y que no sólo se quedó con presentar un proyecto, lo puso en práctica y donó unas 180 prendas históricas, que van desde camisetas usadas por Diego Klimowicz o Daniel ‘Miliki’ Jiménez hasta la gorra de Héctor ‘Chulo’ Rivoira.

“Doné el 97 por ciento de las camisetas que tenía de mi colección. Me quedé con seis o siete, que estaban repetidas”, le contó Carreras a PERFIL Córdoba. No fue fácil para él desprenderse de tantos años de coleccionismo y pasión. Pero él sentía quería darle algo al club de sus amores.

Cada vez que se hacía “La noche de los museos”, Instituto abría sus instalaciones para recorrer el estadio Monumental y Carreras prestaba sus camisetas para ser exhibidas. Y era de los lugares más concurridos. Era en esos momentos, confiesa, que sintió que Instituto tenía que tener su propio museo. Ahí se le prendió la lamparita. Y ahora ya no las presta, las donó. A propósito, relata: “Me dije, llegó el momento de cumplir el ciclo de la colección y ver qué puedo hacer por Instituto. El club las necesita. Yo soy un seco, si tuviera plata sería otra cosa en el club, qué puedo hacer, donar las camisetas que valen mucho”.

Estas casacas ahora forman parte del patrimonio del club; y tal como dicta el estatuto de la institución, todas las camisetas se sumaron a un inventario y fueron asentadas en actas. A cambio el club lo nombró a Carreras como socio vitalicio. “Pensar que mi nombre va a quedar en la historia del club no tiene precio. Lo de vitalicio es simbólico, no es por la plata. Ser vitalicio es...”, y no puede continuar, se le quiebra la voz. Quienes anduvimos por las prácticas de Instituto en los inicios de la década del 2000 era habitual verlo allí, siempre con una sonrisa, saludando a los jugadores, haciendo bromas con los presentes. Actualmente es Ingeniero industrial, y dicta clases de Tecnología en un colegio secundario. Pero su pasión por la ‘Gloria’ sigue intacta y mantiene relación con varios de los ex jugadores albirrojos. Y esas prendas que estos le reglaron fueron las más difíciles de desprenderse.

“Entregué de todo, camisetas, shorts, camperas, la gorra del Chulo, conjuntos deportivos. Hay aproximadamente unas 180 prendas. Las que más me dolieron, sin dudas, son las que me regalaron amigos como Agustinoy, Raymonda, Canever, que me las dieron en la mano. Entregar esas fueron las que más eco me hicieron”, confesó.

La entidad albirroja tomó en posesión de esas camisetas históricas llenas de historia gloriosa. Y ojo, no solo cuenta son casacas de fútbol sino también de básquet, y con todo tipo de modelos, desde los más antiguos hasta las más recientes, y gran parte autografiadas por las glorias que las lucieron.

“Mis amigos me dicen que estoy loco por hacer esto, pero para mí es sublima quedar en la historia del club. Me emociono al decirlo”, expresa Carreras y en su voz se nota el sentimiento por la ‘Gloria’.

Eric carreras

Proyecto 

La idea es que el museo esté en el tercer piso del edificio. Restan detalles de construcción en esa zona y una vez concluida, se establecerá. Además de las prendas donadas por el socio Carreras, se espera que otros hinchas que tengan artículos, camisetas, carnets o cosas de jugadores que consideren que puedan ser valiosos para el museo se acerquen también para contribuir al proyecto.

El “Tano” Riggio tiene pensado donar los botines del gol de oro del 2004.

Eric carreras

La historia de la gorra del ‘Chulo’

Héctor Rivoira dejó una huella imborrable en Instituto, y no sólo deportiva por su gesta del 2004, cuando fue el entrenador del equipo que logró el último ascenso del club, sino por gestos que tuvo con sus dirigidos, con ,os hinchas y el club. Y entre esos detalles que lo hicieron muy querido en Alta Córdoba está el regalo de la gorra característica que él usaba y que formará parte del proyecto.

¿Cómo llegó esa gorra al museo? Eric Carreras, el socio que donó estas prendas, le contó a PERFIL Córdoba: “En la previa al partido ante Almagro, del 2004, con un amigo nos fuimos a Carlos Paz en moto, a saludarlos. Viajamos sin casco, unos imprudentes totales. Cuando llegamos, fuimos al hotel a saludarlos y darles nuestro apoyo y el ‘Chulo’ me regaló la gorra que usaba. Y ahora la doné con las otras prendas”.

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